SANTO DOMINGO.-A raíz de la tragedia sucedida en la República Dominicana, con el derrumbe del techo de la famosa discoteca Jet, el pasado martes 8 de abril, que causó al menos 231 muertos y decenas de personas heridas, ya no se habla de la desaparición del niño de tres años, Roldanis Calderón.
El menor desapareció sin dejar ningún rastro, mientras se encontraba jugando en el partió de la casa de una tía con dos niñas, en la comunidad de Los Tablones, próximo al Parque Nacional Armando Bermúdez, el domingo 30 de marzo.
La fiscal Olga Diná Llaverías, titular de la Procuraduría Especializada en Niños, Niñas y Adolescentes, lidera la participación del Ministerio Público, colaborando estrechamente con agentes de la Dirección Central de Investigación (Dicrim) y unidades militares, de acuerdo con un comunicado de prensa.
En los operativos de búsqueda, las autoridades en principios desplegaron drones, cámaras térmicas y unidades caninas especializadas para rastrear la zona.
También la comunidad de Manabao se unió a los esfuerzos de búsqueda, mientras la familia del menor de edad mantiene viva la esperanza de encontrarlo con vida.
Además, las autoridades realizaron varios allanamientos simultáneos en distintos sectores del municipio de Jarabacoa, como parte de las investigaciones en torno a la desaparición del niño Roldanis Calderón, de 3 años.
Uno de los operativos incluyó la residencia de Carolina Vargas Ureña, madre del menor, en el sector La Candelaria. Durante la intervención, Vargas Ureña fue retenida momentáneamente por mostrar resistencia a las acciones de los agentes, según explicó el vocero de la Policía Nacional, coronel Diego Pesqueira.
Durante los allanamientos fueron conducidas dos menores de edad, la hermana del niño desaparecido y una prima, quienes están siendo sometidas a evaluaciones psicológicas por disposición del Ministerio Público, conforme a la Ley 136-03 sobre Protección de Niños, Niñas y Adolescentes.
De igual forma el Ministerio Público ha interrogado en varias ocasiones tanto a la madre, como al padre Efraín Calderón, vecinos y otros familiares.
Lo último que se supo en relación a la ausencia del menor gue como parte del seguimiento al proceso y en cumplimiento con los protocolos establecidos, fue integrado un personal especializado de la Armada de la República Dominicana y .que se amplió los levantamientos de cámaras de videovigilancia y las entrevistas a personas vinculadas al caso.
La desaparición de personas se ha convertido en una preocupación constante en República Dominicana, dejando a cientos de familias sumidas en la incertidumbre y la desesperación.


