Testigo del Tiempo / J.C. Malone
Bombardear a Irán es el sueño más húmedo del primer ministro de Israel. Benjamín Netanyahu, y el presidente Donald Trump luce dispuesto a apoyarlo.
Trump ganó prometiéndo paz, pero atacó a Yemén, amenazó a Irán, amontona fuerzas en la region, habrá guerra.
Netanyahu representa un microscópico grupúsculo en los 16 millones de judío del mundo, en Israel demandan su renuncia y arresto, él pretende evitar la cárcel con guerras.
Estados Unidos huyó de Vietnam, Laos, Cambodia, Iraq, y Afganistán, Irán es un país más grande, tiene mejores armas, le apoyan Rusia y China, ganarle será difícil.
Trump una vez se quejó de que Netanyahu, a último minuto, salió del plan para asesinar al general iraní Qasem Soleimani y lo dejó solo, en enero del 2020.
¿Volverá Netanyahu a engañar a Trump, irán juntos, o esta vez Trump dejará solo a Netanyahu? Pronto lo sabremos.
Ahora Trump y Netanyahu ahora tienen razones y objetivos comunes: destruir Irán. Para Trump será atacar un frente del mundo multipolar, China y Rusia están ahí. Para Netanyahu será destruir un adversario peligroso.
Rusia advirtió que atacar a Irán será catastrófico para elm undo, Trump respondió diciendo que sus amenazas fueron “exageradas” por los medios, pero salieron de sus labios.
En su primer gobierno, Trump canceló un acuerdo nuclear con Irán, ahora amenaza con atacar a Irán si Teherán no firma otro acuerdo, es un sin sentido asustante. Los sin sentidos, históricamente, siempre justificacan las guerras, porque ninguna se justifica.
Quizá Trump repite la escena de Corea del Norte, apodaba a su líder “hombre de los cohetes” (rocket man) terminaron como novios.
Europa y Estados Unidos amontonan pertrechos militares en el Medio Oriente, habrá guerra.
La crisis económica europea y estadounidense hacen la guerra algo atractivo para reactivar sus deprimidas economías, es asustante.
