MONTECRISTIS.-Las calles de Montecristi amanecieron ayer martes con un silencio distinto, teñidas de luto y recuerdos.
La comunidad espera con el corazón encogido la llegada de los restos de Nelsy Cruz, gobernadora provincial fallecida como consecuencia del derrumbe del techo de la discoteca Jet Set, en Santo Domingo, y cuya partida ha dejado una profunda tristeza.
Entre los dolientes se encuentra el expelotero de Grandes Ligas Nelson Cruz, hermano de la fallecida, quien ha recibido el cariño de un pueblo que también siente como suya esta pérdida.
Destacaron que Nelsy Cruz no era solo una autoridad, era una mujer cercana, solidaria, siempre con una sonrisa en el rostro y la mano tendida para quien la necesitara. Su legado no solo está en los proyectos gestionados o las gestiones cumplidas, sino en el amor sincero que sembró en la gente.
Los restos de Cruz fueron recibidos en la sede de la Gobernación Provincial, donde se le rindió un homenaje institucional. Luego, el cortejo fúnebre se dirigirá hacia Las Matas de Santa Cruz, su tierra natal, donde será velada en la hacienda familiar, antes de su entierro el miércoles en el cementerio municipal.
Jóvenes y adultos, muchos con lágrimas en los ojos, se reunieron para recordar la calidez humana de la gobernadora, quien en momentos de dificultad, extendió su mano para brindar apoyo y esperanza a muchos.
- “El país entero está triste. Nelsy era una servidora comprometida, una mujer excepcional”, expresó Pereyra.
Para Moreno Arias, exsenador de Montecristi, la decisión de llevar sus restos a la gobernación fue una manera simbólica de permitirle al pueblo darle el último adiós. “Ella sirvió a su provincia con amor, merecía despedirse entre su gente”, dijo con la voz entrecortada.
