SANTO DOMINGO. -República Dominicana despidió este jueves con música, rezos y lágrimas al cantante dominicano Rubby Pérez, conocido como «La voz más alta del merengue» y quien falleció el martes durante la tragedia de la discoteca Jet Set en Santo Domingo.
Roberto Antonio Pérez, de 69 años, se encontró realizando un concierto al momento del colapso del techo del club que ha dejado más de 220 muertos hasta el momento.
«A punto de estallar está mi alma por amor», coreó su hija Zulinka Pérez, sobreviviente de la tragedia, al comenzar una ceremonia privada en el Teatro Nacional de Santo Domingo.
«Del amor estoy enamorada», cantó al recordar otro extracto de temas que su padre le entonaba de pequeña. El himno nacional también sonó como parte del acto fúnebre.
Familiares lloraban desconsoladamente al recibir el pésame del presidente Luis Abinader y su esposa Raquel Arbaje, quienes hicieron la primera guardia de honor visiblemente afectados.
Artistas como Juan Luis Guerra acudieron igualmente a la ceremonia a dar su pésame. «Rubby fue un artista admirable, la voz más hermosa del merengue, buen amigo y compañero y siempre sonriente», dijo al Listín Diario.
«Mi hermano era una persona de trabajo, una persona que le encantaba trabajar», declaró a la prensa Neifi Pérez en unas breves palabras que interrumpió el llanto.
Nacido el 8 de marzo de 1956 en Bajos del Haina, cerca de Santo Domingo, Rubby Pérez comenzó su carrera musical a finales de la década de 1970, después de estudiar en el Conservatorio Nacional de Música.
Antes había soñado con ser beisbolista, pero un accidente a los 15 años truncó su deseo.
El féretro con el cuerpo del artista llegó al Teatro Nacional de Santo Domingo al rededor de las 9 mañana de este jueves, junto a varias coronas de flores. El sombrero y los lentes que lo caracterizaban también acompañaban al ataúd.
En horas de la tarde fue abierto al público el Teatro Nacional, donde un pastor hizo el servicio religioso y cientos de personas dieron el último a dios.

Durante más de 50 años de operaciones, Jet Set logró situarse como un «ícono cultural» de Santo Domingo y uno de los lugares predilectos de los amantes de la vida nocturna en toda la República Dominicana.
«El escenario por excelencia para disfrutar del mejor entretenimiento nocturno en la ciudad de Santo Domingo», reza su página web.
Pero la madrugada del pasado martes lo que comenzó como otra noche de fiesta terminó en una de las tragedias más grandes que ha vivido la capital del país caribeño en los últimos años.
Más de 200 personas murieron y más de un centenar resultaron heridas luego de que colapsara el techo de la célebre discoteca de Santo Domingo durante una presentación musical.
Entre los fallecidos se encuentran Rubby Pérez, el cantante dominicano de 69 años conocido como «la voz más alta del merengue», quien además protagonizaba el espectáculo en el momento en el que tuvo lugar el suceso.


