NUEVA YORK.-La MTA ha anunciado planes de contingencia en caso de que cinco de los principales sindicatos de Long Island Rail Road decidan hacer huelga el 18 de septiembre y criticó a los sindicatos por supuestamente no negociar de buena fe.
“La última oferta que recibimos de ellos fue hace un año. No diría que eso es necesariamente una negociación”, dijo el presidente de LIRR, Rob Free, en una conferencia de prensa en Penn Station el jueves. “Se trata de dar su oferta: tómala o déjala, eso es todo, nos liberan para que podamos ir a la huelga”.
Cinco sindicatos que representan a diversos empleados —en particular los ingenieros de locomotoras, quienes operan los trenes— fueron autorizados a hacer huelga a partir de la medianoche del 18 de septiembre.
La mayoría de los demás sindicatos de LIRR, incluido el que representa a los conductores, han aceptado una oferta.
«Acordaron un aumento salarial del 9,5% en tres años», dijo Free, pero los otros sindicatos «quieren un 6,5% más que todos los demás sin ninguna concesión».
NBC Nueva York intentó contactar a los líderes sindicales, pero no obtuvo respuesta inmediata. Los pasajeros expresaron su preocupación por la posibilidad de una huelga.
«No podría ir porque no tengo coche», dijo Danny Heffernan, de Hicksville. «Así que no habrá clases».
«Básicamente no hay estacionamiento en Queens», dijo Benjamin Rivera, de Huntington. «Por eso tomo el tren; esto va a ser un gran problema».
Se proporcionará un servicio de autobús limitado durante los días de semana para los trabajadores esenciales y aquellos que no puedan viajar diariamente en tres centros de LIRR.
Los autobuses circularán cada 10 minutos durante las horas pico, con destino a Manhattan de 4:30 a. m. a 9 a. m. y a Long Island de 3 p. m. a 7 p. m. en las siguientes estaciones:
- Estación Bellmore (LIRR) al Aeropuerto Howard Beach-JFK (A)
- Estación de Hicksville (LIRR) a Mets-Willets Pt (7)
- Estación Ronkonkoma (LIRR) a Mets-Willets Pt (7)
Se desplegarán embajadores del cliente en estaciones clave del LIRR y puntos de transbordo del metro para orientar a los pasajeros hacia rutas alternativas. Sin embargo, los funcionarios de la MTA esperan que no se llegue a ese punto e instan a los líderes sindicales a volver a la mesa de negociaciones.
Los 250.000 viajeros que dependen del transporte público para ir a trabajar cada día sufrirán, según los defensores del transporte público. Y no todos podrán teletrabajar.
“Si eres trabajador de la construcción, sanitario o profesor”, dijo Gerard Bringmann, presidente del Consejo de Viajeros del LIRR, “tienes que estar presente cuando suene la campana; esto va a ser un duro golpe”.
