WASHINGTON.-Tras una breve reunión el viernes por la tarde, los periodistas fueron conducidos al Despacho Oval, donde encontraron a Trump sentado en su escritorio y al alcalde electo por Nueva York Mamdani de pie a su lado.
Ambos sonreían cordialmente mientras comentaban lo productiva que había sido la reunión. Si bien reconocieron profundas diferencias políticas, también destacaron haber encontrado puntos en común en áreas como la seguridad pública y la asequibilidad de la vivienda, incluyendo los objetivos de construir más viviendas en la ciudad de Nueva York y abordar mejor la delincuencia.
“Lo que realmente aprecio del Presidente es que la reunión que tuvimos se centró no en los puntos de desacuerdo, que son muchos, sino en el propósito común que tenemos de servir a los neoyorquinos”, dijo Mamdani. “Y, francamente, eso es algo que podría transformar la vida de ocho millones y medio de personas que actualmente luchan contra la crisis del alto costo de vida”.
Fue un gesto de cordialidad entre dos figuras políticas que, en los últimos meses, habían tenido pocas palabras amables el uno para el otro. «Coincidimos en mucho más de lo que hubiera pensado», dijo Trump. Al preguntársele si se sentiría cómodo viviendo de nuevo en una ciudad de Nueva York gobernada por Mamdani, Trump respondió afirmativamente tras haber pasado tiempo con el alcalde electo el viernes.
Mamdani, miembro de la Asamblea Estatal, sacudió el establishment demócrata al derrotar al exgobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, en las primarias del verano y volver a vencerlo en las elecciones generales a principios de este mes. Este socialista demócrata de 34 años no ha dudado en criticar duramente a Trump, especialmente por sus políticas migratorias intransigentes. Durante la campaña, prometió ser la peor pesadilla de Donald Trump y proteger a la ciudad de Nueva York de su llegada.
Mientras tanto, Trump ha atacado públicamente a Mamdani en repetidas ocasiones, tildándolo falsamente de «un lunático comunista al 100%». Al preguntársele cómo respondía a la promesa de Mamdani de oponerse a los agentes de inmigración en la ciudad, Trump respondió: «Tendremos que arrestarlo». La amenaza provocó la indignación de Mamdani, quien la calificó de «ataque a nuestra democracia» e «intimidación».
La noche anterior a las elecciones generales, Trump respaldó al principal rival de Mamdani en la contienda, Cuomo. El presidente afirmó que, si Mamdani ganaba, consideraría retener algunos fondos federales a la ciudad de Nueva York.
Pero a pesar de la abierta oposición entre ambos políticos, Mamdani reveló a principios de esta semana que su equipo había solicitado una reunión con Trump. Es “habitual”, declaró a la prensa el jueves, que el alcalde electo de Nueva York se reúna con el presidente “dada la mutua dependencia”.
“Mi equipo se puso en contacto conmigo debido a un compromiso que hice con los neoyorquinos de que estaría dispuesto a reunirme con quien fuera, siempre y cuando fuera en beneficio de los 8,5 millones de personas que llaman hogar a la ciudad y su lucha por poder costear la ciudad más cara de los Estados Unidos de América”, dijo a MS NOW el miércoles.
Trump había indicado que estaba dispuesto a reunirse con el alcalde electo, declarando a la prensa el domingo: «Queremos que todo salga bien para Nueva York». El miércoles por la noche, confirmó que había aceptado reunirse con él más adelante esa semana, al tiempo que volvió a calificar a Mamdani de «comunista».
