SANTIAGO. En la querella depositada por los abogados de la actual directiva del Patronato Cibao contra el Cáncer, se establece que uno de los mecanismos utilizados por la pasada administración para la desviación de fondos era reportar más medicamentos de altos costos en las facturas de los clientes.
En la denuncia presentada ante la Procuraduría General de la República establece que en términos reales se le aplicaban menos de lo declarado y supuestamente le daban otra finalidad distinta al medicamento de alto costo, que a su vez, constituía un modo de estafa a las ARSs cuya cobertura tenía que abarcar los supuestos medicamentos aplicados.
Indica que también constituía una estafa en contra de los pacientes de cáncer, porque agotaba la cobertura anual de medicamentos de alto costo que los seguros tenían en favor de los asegurados, y que el máximo perjudicado era el Seguro Nacional de Salud (Senasa).
La querella establece que el presidente saliente, Héctor Antonio Lora Cruceta, propició que la empresa de su propiedad y operada por la imputada Dilcia I. Vargas Sánchez, se dedicara a cobrar a las ARS las facturas de los pacientes recibidos con seguro, lo cual anteriormente lo hacía una sola persona, y le otorgó un porcentaje de ellos.
Con esto, alegadamente buscaban darle con ello validez legal por ser algo que supuestamente hacen todas las clínicas, pero los imputados nio caían en que el Oncológico del Cibao no responde bajo ningún concepto a los lineamientos de una clínica con fines de lucro y, que todo el dinero que sale de allí, afecta a los pacientes del cáncer que no tienen muchos ingresos.
Bajo dicha modalidad los acusados Héctor Lora y Vargas Sánchez, desviaron supuestamente cientos de millones de pesos.
Deuda de RD$800 millones
Los abogados revelan que hasta ahora, el Instituto Oncológico Regional del Cibao tiene unas deudas que ascienden a alrededor de RD$800 millones (podría variar dicha cantidad), debido a las acciones propias de los acusados que se asociaron para defraudar a la institución, en perjuicio de las personas más pobres que padecen de cáncer y en perjuicio de las ayudas públicas y privadas que donaron fondos y bienes al oncológico.
Otro mecanismo de la organización criminal, instaurado supuestamente por Lora, indica que para desviar dinero, en asociación con la imputada Luisa Yasiris Guzmán de Lora, su actual esposa, consistió en la conformación de una asociación sin fines de lucro llamada Tocaterd.
La finalidad era buscar una manera de sacar del instituto a otras organizaciones sin fines de lucro contempladas estatutariamente y aprovechar para destinar fondos en beneficio propio, así consiguieron apoderarse de decenas de millones de pesos bajo esta modalidad.
La querella indica que otro medio utilizado por los integrantes de dicha fundación se encontraba en el manejo de las compras de medicamentos, los cuales hasta el momento se están investigando.
“Hacemos constar que las modalidades utilizadas por los imputados para cambiar el destino de los fondos del Patronato Cibaeño Contra el Cáncer, no se limitan a las expresadas en la presente querella, puesto que el Ministerio Público aún debe culminar con la investigación de marras, la cual está en curso”, puntualiza.
A raiz del escándalo, una nueva directiva asumió las riendas del oncológico.
Abogados del Patronato hablan del entramado
El equipo de abogados que integra el exfiscal Newton López, y que representa a la actual directiva del Patronato Cibao de Rehabilitación, expresa que en el primer entramado criminal el presidente del patronato, presuntamente, dispuso de una empresa propia en combinación con la imputada Dilcia Vargas Sánchez, llamada Lora Vargas & Asociados, que tenía los apellidos de ambos imputados, pero que después cambiaron a “Vargas Guzmán Accounting Center SRL”, usando los apellidos de su exesposa y su esposa actual, como una forma de al parecer encubrir las operaciones que tenía para desviar fondos.
En la denuncia depositada ante la Procuraduría General de la República, se establece que Héctor Antonio Lora Cruceta creó una organización criminal destinada a desviar los fondos del instituto oncológico, y para ello se hizo asistir de Dilcia I. Vargas Sánchez, exesposa, y Yasiris Guzmán de Lora, actual pareja.
Las acciones, supuestamente se cometieron vía la fundación Tocaterd, que presuntamente dirige Lora junto a su esposa actual y otros individuos.
Ante la destitución, en noviembre de este año, Héctor Lora acudió ante la Cámara Civil, para pedir su nulidad.
