NUEVA YORK. — Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública de México, intentó sobornar a otros presos para que hicieran falsas afirmaciones a su favor. Esta táctica fue descubierta por la fiscalía y mencionada por el juez al rechazar su solicitud de un nuevo juicio por cargos de narcotráfico en Estados Unidos.
García Luna fue declarado culpable el año pasado por recibir sobornos de cárteles de narcotráfico. Está a la espera de su sentencia y niega todos los cargos en su contra. La fiscalía descubrió sus intentos de soborno en la cárcel a través de notas escritas a mano de un excompañero de celda y una grabación encubierta de una conversación con García Luna. Los abogados del exfuncionario calificaron las acusaciones como falsas y la grabación como ambigua. Sin embargo, el juez de distrito Brian Cogan consideró estas pruebas como verosímiles, afirmando que era un plan claro para obstruir la justicia mediante el soborno.
Además de rechazar la solicitud de un nuevo juicio, el juez también desestimó otros argumentos de la defensa, que incluían la afirmación de que algunos testigos de la fiscalía dieron falso testimonio y que no se entregó información potencialmente útil a la defensa. El abogado defensor, César de Castro, expresó su decepción con la decisión del tribunal y mencionó que presentarán una apelación.
La fiscalía, por su parte, declinó hacer comentarios sobre la decisión del miércoles. Tras el veredicto, la defensa presentó una declaración jurada de un preso que afirmó haber conocido a un testigo de la fiscalía antes del juicio y que dicho testigo juró perjudicar a García Luna. Sin embargo, la fiscalía respondió que este preso tenía un trastorno psicótico con alucinaciones y que los testigos negaron las presuntas comunicaciones entre ellos.
Además, se alegó que García Luna ofreció hasta 2 millones de dólares a otros reos para que hicieran afirmaciones similares sobre comunicaciones entre testigos. También se mencionó que García Luna pidió a un preso que persuadiera a otro para que afirmara haber escuchado una conversación por teléfono celular entre testigos del gobierno, coordinando relatos falsos.
El juez concluyó que los abogados de García Luna no estaban al tanto de sus acciones. García Luna, de 56 años, enfrenta una posible sentencia de al menos 20 años de cárcel y hasta cadena perpetua el 9 de octubre. Fue secretario de Seguridad Pública de México de 2006 a 2012.


