PORT ST. LUCIE, Fla. — Más de dos meses después de firmar el contrato más rico en la historia del deporte profesional, Juan Soto se presentó a trabajar ayer domingo por primera vez como miembro de los New York Mets sin haber digerido completamente el compromiso de $765 millones que le cambiará la vida.
«Aún no,» dijo Soto con una sonrisa. «Todavía estoy pensando en ello y en todo. Es increíble. Estoy realmente feliz por eso. Estoy realmente feliz de saber dónde voy a estar durante los próximos 15 años.»
Soto llegó para su primer día de entrenamiento de primavera poco después de las 7 a.m. ET el domingo, el día en que se pidió a los jugadores de posición de los Mets que se presentaran. Se sometió al examen físico habitual antes de ponerse un uniforme y salir a entrenar ante una multitud de medios y aficionados.
Charlo con el manager Carlos Mendoza junto a los montículos del bullpen. Se estiró en uno de los varios campos traseros, bromeando con sus nuevos compañeros de equipo y escuchando saludos de los aficionados.
«¡Bienvenido al equipo!» exclamó un hombre varias veces. «¡Llévanos a la gloria!»
Soto tomó práctica de bateo en un grupo con veteranos en el campo principal de Clover Park, y sin esfuerzo golpeó pelotas alrededor del diamante. Lanzó una pelota casi sobre el ojo del bateador en el jardín central. Era un día de trabajo como cualquier otro, aunque no lo fuera.
«Es emocionante,» dijo Mendoza. «Se podía ver. Toda la gente. Hay muchas más cámaras. Tan pronto como pisó el campo, caminaba hacia la jaula, se podía sentir. Y cuando entró en esa jaula de bateo con todos los chicos que estaban allí… las cabezas se giraron. Era como, ‘OK. Aquí está.»’
Para Soto, el domingo representó el comienzo de una estabilidad tan esperada. Los Mets son su cuarta franquicia en menos de tres años. Su inminente agencia libre había sido un tema que lo había perseguido desde el momento en que se filtró que había rechazado una extensión de contrato de 15 años y 440 millones de dólares de los Nacionales de Washington — la organización que lo firmó en la República Dominicana cuando era adolescente, lo convocó para su debut en las grandes ligas a los 19 años y ganó una Serie Mundial con él en 2019.
En julio de 2022, los Nacionales lo intercambiaron a los Padres de San Diego , quienes lo intercambiaron a los Yankees de Nueva York en diciembre de 2023.
La única temporada de Soto en el Bronx fue un tremendo éxito. Conectó un récord personal de 41 jonrones con un OPS de .989, ayudó a impulsar a los Yankees a su primera aparición en la Serie Mundial en 15 años y terminó tercero en la carrera por el MVP de la Liga Americana, preparando el escenario para una locura de agentes libres a los 26 años. En diciembre, eligió cruzar a Queens, marcando el fin de la incertidumbre.
«Se siente bastante bien estar aquí, que voy a estar aquí por mucho tiempo y estar sentado en la misma silla por mucho tiempo,» dijo Soto. «Es realmente emocionante. No puedo esperar a ver cómo va a ser a lo largo de los años y cómo podemos disfrutarlo y abrazarlo cada año.»
Marte, de 36 años, dijo que el equipo fue transparente con él durante la temporada baja, informándole después de firmar a Soto que podría ser cambiado. Pero un movimiento por el veterano de 13 años nunca ocurrió.
«Nadie quiere ser cambiado de un equipo donde ha pasado algunos años,» dijo Marte en español. «La comodidad que sientes con el equipo y el personal, te acostumbras a eso. Pero al mismo tiempo, quieres jugar todos los días. … Donde sea que me necesiten, estaré aquí dando lo mejor de mí cada día.»
Soto, mientras tanto, reemplazará a Marte como el jardinero derecho titular del equipo, con algo de bateador designado incluido en su carga de trabajo, dijo Mendoza. Dónde bateará Soto en la alineación es menos claro: Mendoza dijo que espera que batee en segundo lugar — detrás del campocorto All-Star Francisco Lindor — o en tercer lugar. Soto dijo que bateará donde el equipo prefiera.
«Inicié esa conversación hoy,» dijo Mendoza.
Fuera del campo, Soto, quien estuvo rodeado de estrellas mayores en sus paradas anteriores, dará el siguiente paso como una piedra angular de la franquicia y líder veterano, dado su estatus y contrato, incluso si no lo busca.
«Estoy aquí para ser el mismo tipo que he sido desde el primer día,» dijo Soto. «Ese es Juan Soto. Ahora solo estoy con un uniforme diferente, pero voy a ser el mismo tipo.»
Ese tipo, esperan los Mets, ayudará a la organización a ganar su primera Serie Mundial en casi 40 años en 2025, y más campeonatos más allá de eso. Por ahora, él es el nuevo chico otra vez, presentándose a todos y comenzando lo que espera sea su transición final a un nuevo club por los próximos años.
Este artículo (incluido el título) fue generado por traducción de AI, más información. Consulta a ESPN si es necesario.
