MADRID.-Detrás de la valiosa carrera deportiva del fútbolista Lucas Pérez se esconde una dura historia familiar que hasta ahora nunca se había atrevido a contar.
«Mis padres me abandonaron con 2 años y ahora me piden dinero», confiesa el delantero español, que se decide a hablar para que la gente entienda el motivo de su salida del club de su vida, el Deportivo La Coruña.
El deportista, que recién se ha marchado a Países Bajos donde fichó con el PSV Eindhoven, no se dejó nada al aire sobre su situación personal «que me hizo mucho daño y me afectó muchísimo».
Primero fue su madre cuando Lucas jugaba en el Arsenal (Inglaterra, 2016-2017) la que le reclamaba dinero, y hace unos meses, ha sido su padre, quien le ha pedido una importante suma económica.
«Me voy ahora porque sigue el tema de mi padre. Estas Navidades me lo he encontrado varias veces y no es plato de buen gusto», comentó.
Ante una situación tan difícil, el 22 de enero rescinde su contrato con el Deportivo y decide centrarse en su situación personal. Lucas Pérez, además, es padre de un niño Irvin, que cumplió 2 anitos el pasado 14 de febrero junto a la periodista Graciela Álvarez Lobo, quien trabaja como colaboradora en el programa Zapeando de LaSexta y reside en Madrid.Pero el 30 de enero le llega la oferta del PSV en medio de un drama familiar con sus padres.
Lucas llegó este pasado sábado a Eindhoven, para pasar el domingo el examen médico, que fue positivo. Curiosamente, el viaje a Eindhoven desde Madrid (1.700 kilómetros) lo hizo por carretera.
En la Liga neerlandesa no tendrá que viajar en avión y en la Champions les ha tocado el Arsenal, su exequipo, pero Lucas no podrá jugar al no estar inscrito. Y es que… el avión es un medio de transporte que Lucas detesta.


