MIAMI.-El pasado domingo 9 de marzo, cuando el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, terminaba de jugar al golf en su residencia en Mar-a-Lago, estado de Florida, aviones de la Fuerza Aérea interceptaron una avioneta civil que sobrevolaba el espacio aéreo restringido de la región, marcando así la ocasión número 20 desde que el mandatario asumió el cargo.
El incidente del domingo contó con la acción de aviones de la Fuera Aérea, que dispararon bengalas contra la avioneta civil para llamar su atención, según indicó el Comando de Defensa Aeroespacial de América del Norte (NORAD, por sus siglas en inglés) en un comunicado oficial.
Un día antes, los aviones de la agencia habían realizado una intercepción poco después de que el mandatario republicano llegara al campo de golf desde su club y residencia privada en Mar-a-Lago.
Asimismo, responsabilizaron a las avionetas civiles por no seguir las regulaciones que les exigen verificar las restricciones del espacio aéreo antes de despegar.
En ese sentido, NORAD instó a los pilotos civiles a consultar los Avisos a los Aviadores de la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) antes de volar, «especialmente en la región de Mar-a-Lago«.


