Se estima que la enfermedad renal crónica (ERC) afecta a aproximadamente 850 millones de personas en todo el mundo [1]. Si no se detecta y trata tempranamente, la ERC puede progresar a falla renal, conduciendo a graves complicaciones y mortalidad prematura. Para el año 2040, se proyecta que la ERC se convertirá en la quinta causa de años de vida perdidos [2], lo que confirma y resalta la urgente necesidad de estrategias globales para combatir a la enfermedad renal.
Las poblaciones con riesgo elevado para desarrollar enfermedad renal deben realizar pruebas y evaluaciones específicas.
Los factores de riesgo mayores para enfermedad renal son:
Diabetes
Hipertensión
Enfermedad cardiovascular
Obesidad
Historia de la enfermedad renal
Otros factores de riesgo:
Falla renal aguda
Enfermedad renal asociada al embarazo
Enfermedades autoinmunes (como lupus eritematoso o vasculitis)
Haber nacido prematuramente o con bajo peso al nacer
Obstrucción del tracto urinario
Presencia de cálculos renales frecuentes
Defectos al nacimiento que afectan al tracto urinario oa los riñones
En países de bajos y medios ingresos, se ha asociado la presencia de enfermedad renal crónica a estrés por calor en trabajadores agrícolas [3], a picaduras por serpientes, toxinas ambientales, remedios tradicionales, infecciones como hepatitis B o C,
Medición de la presión arterial para detectar y en su caso controlar la presión arterial
Índice de masa corporal (IMC), que es una estimación de grasa corporal basada en talla y peso. El IMC se puede calcular aquí .
Prueba en orina:
Medición de albúmina en orina (albuminuria evaluar para daño renal. La relación albúmina creatinina urinaria (RACu) es el método preferible.
Prueba de sangre:
Hemoglobina glucosilada o glucosa en ayuno para detectar la posibilidad de diabetes tipo 2.
Creatinina sérica (mas exacta si adicionalmente se mide cistatina C) para estimar la tasa de filtración glomerular que permite evaluar la función renal.Pruebas simples, invasivas y costo-efectivas para poblaciones de alto riesgo: