FLORIDA. -Los astronautas Butch Wilmore y Suni Williams, cuya misión de 10 días al espacio se convirtió en una estancia de más de nueve meses, regresaron a la Tierra en el Golfo de Florida.
Suni Williams y Butch Wilmore pasaron más de nueve meses tras una misión que solo debía durar nueve días.
Tras 286 días en el espacio, Suni y Butch se despidieron antes de partir de la estación espacial internacional con sus compañeros de la tripulación nueve, el astronauta Nick Hague y el cosmonauta Aleksandr Gorbunov.
La estancia prolongada de Butch y Suni ha sido una primicia en la exploración espacial. Nunca antes un vuelo de prueba de diez días se había convertido en una misión de más de nueve meses.
Solo cinco astronautas de la NASA han pasado más días consecutivos en órbita que esta pareja.
Despegaron el 5 de junio de 2024 rumbo a la Estación Espacial Internacional (ISS) en una nave Starliner de Boeing para una breve visita de ocho días a la estación espacial; sin embargo, su misión ha durado finalmente 285 días llenos de incertidumbres y cambios de guion.
Y en el tramo final han aparecido dos nuevos actores, Elon Musk y Donald Trump, que han intentado usarlos como arma política contra el expresidente de EE UU, Joe Biden.
Los fallos de propulsión de su nave en el vuelo de ida lo cambiaron todo. Tras un verano entero de espera y aplazamientos, en el que se hicieron famosos en todo el mundo como “los astronautas atrapados en el espacio”, en agosto de 2024 la NASA finalmente les puso como vehículo de sustitución una nave Dragon de SpaceX, la empresa espacial del multimillonario Elon Musk, que tiene el monopolio del transporte privado a la ISS.
Williams y Wilmore habían subido a la estación para realizar el primer vuelo de prueba de otra nave privada que aspiraba a hacer la competencia a las de Musk. Pero el fiasco de la Starliner deja en el aire el proyecto de Boeing para transportar astronautas a la estación espacial.
Cuando se decidió que Williams y Wilmore regresarían en una nave de Musk, la NASA los integró la en la rotación normal de astronautas en la NASA, haciéndoles un hueco en la siguiente misión de reemplazo que llegase y regresando a la Tierra unos seis meses después.
Esa misión fue la Crew-9, que llegó a la ISS el 30 de septiembre de 2024 con solo dos astronautas a bordo: el también estadounidense Nick Hague y el ruso Alexander Gorbunov, que han hecho ahora también el vuelo de regreso con los dos atrapados.
Suni Williams y Butch Wilmore nunca estuvieron realmente atrapados en el espacio. La NASA aseguró que en todo momento que podían haber regresado: primero en la problemática Starliner y, desde la llegada de la Crew-9, en su propia cápsula de fiabilidad probada para volver a casa.
Ya nadie podía llamarles “atrapados” ni “varados” con un mínimo de respeto a la realidad. Sin embargo, Donald Trump volvió al poder el pasado mes de enero. Y en su frenético inicio de mandato, el nuevo presidente de EE UU volvió a llamar a Williams y Wilmore “los astronautas abandonados en el espacio” y encargó a su asesor de máxima confianza, Elon Musk, que los rescatase lo antes posible.
Pese a la polémica generada a última hora por Musk y Trump en sus propias redes sociales —X y Truth—, finalmente la historia siguió el curso que ya estaba previsto. Aunque con un mes de retraso, debido a un problema en la nave de SpaceX destinada a llevar a cuatro astronautas para reemplazar a Williams, Wilmore, Hague y Gorbunov en la estación en febrero.
Finalmente, la tripulación de relevo Crew-10 llegó en otra nave Dragon distinta el pasado domingo 16 de marzo y, tras un breve traspaso de poderes, en la madrugada de este martes comenzó el vuelo de regreso con el que por fin ha concluido el culebrón espacial de los astronautas atrapados en la ISS.


