Ante esto, la gobernadora Kathy Hochul lanzó un nuevo portal web para facilitar el acceso a vacunas e información de salud pública.
La demócrata, junto al comisionado de Salud, James McDonald, animó a todos a asegurarse de estar al día con todas las vacunas recomendadas.
Ninguno de los casos de este año está relacionado entre sí ni conectado con los brotes en Texas y Nuevo México. El riesgo de sarampión para los neoyorquinos a causa de estos brotes es bajo.
“El sarampión no es propio del siglo XXI, y ciertamente no es propio del estado de Nueva York”, declaró la gobernadora Hochul. “Ante los brotes de sarampión que ocurren en el país y en todo el mundo, es fundamental que los neoyorquinos tomen las medidas necesarias para vacunarse, informarse y evitar la propagación de esta enfermedad prevenible; la seguridad de nuestras comunidades depende de ello”.
El Departamento de Salud del Estado de Nueva York y los departamentos de salud locales colaboran para monitorear los casos y alertar a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
Según los datos del registro de vacunación, la tasa de vacunación estatal actual para bebés de hasta dos años, excluyendo la Ciudad de Nueva York, es del 81.4%. Este porcentaje corresponde al porcentaje de niños que han recibido al menos una dosis de la vacuna triple vírica (Sarampión, Paperas y Rubéola). Sin embargo, la cobertura de vacunación real entre los niños en edad escolar es mayor, generalmente alrededor del 90%.
Las personas deben recibir dos dosis de la vacuna triple vírica (SPR) para estar protegidas. Quienes tengan dudas sobre su estado de vacunación deben contactar a su Departamento de Salud local o a su proveedor de atención médica.
Quienes nacieron antes de 1957 probablemente ya hayan estado expuestos al virus y sean inmunes. Quienes nacieron entre 1957 y 1971 deben consultar con un médico para asegurarse de que estén correctamente vacunados, ya que las vacunas administradas durante ese período podrían no haber sido fiables.


