NUEVA JERSEY.-Un incendio forestal de rápida expansión ha generado gran preocupación en el sur de Nueva Jersey, poniendo en alerta a varias comunidades.
Sin embargo, este miércoles las autoridades comenzaron a aliviar las restricciones, levantando las órdenes de evacuación y reabriendo una vía principal que había sido cerrada por motivos de seguridad.
La Policía del municipio Lacey confirmó que las órdenes de evacuación fueron levantadas esta mañana. Mientras tanto, el Departamento de Policía de Barnegat habilitó refugios temporales en dos escuelas secundarias para quienes no han podido regresar a sus hogares.
Los incendios forestales no son ajenos a los Pine Barrens, una vasta reserva ecológica de 1,1 millones de acres —casi del tamaño del Gran Cañón— que se extiende entre Filadelfia y la costa atlántica. Aunque la región estuvo bajo condiciones de sequía severa durante meses, las lluvias recientes de primavera habían comenzado a mejorar la humedad del terreno.
Como medida preventiva, la compañía eléctrica Jersey Central Power and Light cortó el suministro a unos 25,000 clientes, incluidos muchos en el municipio Barnegat. La empresa explicó que esta decisión busca proteger a las cuadrillas que combaten el incendio, y anticipó que el servicio podría restablecerse recién este miércoles.
La causa del incendio aún está bajo investigación, y hasta la noche del martes, el fuego estaba contenido en apenas un 10%. Las llamas afectaron principalmente los municipios de Ocean y Lacey, ambos en el condado de Ocean.
Mientras tanto, la vida cotidiana se ha visto interrumpida para muchos. Debi Schaffer, una residente de Waretown, relató al Press of Atlantic City cómo tuvo que evacuar con sus dos perros mientras su esposo se quedó para cuidar a sus 22 gallinas.
“Quería llevarlas en el coche conmigo; ¿te imaginas 22 gallinas en un coche?”, bromeó.
A su alrededor, el ambiente era caótico: humo denso, sirenas y el constante zumbido de helicópteros.
No muy lejos, una granja de alpacas también fue alcanzada por la tensión, aunque sus propietarios aseguraron en redes sociales que todos los animales están a salvo y fuera de peligro.
Este es el segundo gran incendio forestal que afecta la región en menos de una semana.


