La elección de Robert Francis Prevost como el pontífice 267 hace historia por varios motivos. El más resaltante es que es el primer papa origen estadounidense, pero también el primero nacionalizado peruano, tras pasar varias décadas en nuestro país.
Fue ordenado sacerdote en 1982 y tres años después llegaría a Chulucanas, Piura, el primero de sus destinos en el Perú, como parte de una misión agustiniana en 1985. Retornó a nuestro país en 1988 para dirigir el seminario agustiniano de Trujillo durante diez años.
Tras ser nombrado, Prevost debió naturalizarse como peruano, a fin de cumplir uno de los concordatos entre la Santa Sede y nuestro país, por lo que cuenta con DNI peruano vigente desde el 2015, confirmó la Reniec.
Asimismo, desde 2018 ejerció como vicepresidente segundo de la Conferencia Episcopal Peruana, desde donde afrontó la grave crisis por los abusos del Sodalicio de Vida Cristiana, entre otros asuntos. También fue administrador apostólico del Callao entre 2020 y 2021.

Un saludo en castellano para su «querida» Diócesis de Chiclayo
El nuevo papa León XIV, cardenal Robert Prevost, envió ayer un mensaje al Perú, específicamente a su “querida Diócesis de Chiclayo”, durante su presentación como nuevo líder de la Iglesia Católica.
“Y si me permiten también un saludo a todos aquellos, en modo particular, a mi queridas Diócesis de Chiclayo, en el Perú, donde un pueblo fiel ha acompañado a su obispo, ha compartido su fe y ha dado tanto para seguir siendo Iglesia fiel de Jesucristo», dijo durante su primer mensaje como sumo pontífice, en el balcón de la basílica de San Pedro.
«Gracias papa Francisco», dijo Prevost, quien fue muy cercano al papa argentino y que es considerado un reformador y progresista como él: «Dios que nos ama a todos e incondicionalmente. Aún mantenemos en nuestros oídos, esa voz débil, pero siempre valiente del papa Francisco bendiciendo en Roma», dijo.
«Debemos buscar juntos ser una iglesia misionera, una iglesia que construye puentes y el diálogo siempre abiertos a recibir a todos, a todos aquellos que necesitan nuestra caridad nuestra presencia», añadió.
Asimismo, destacó este el legado de su antecesor, Francisco (Jorge Bergoglio) al que dio las gracias, y aseguró que «Dios nos ama a todos incondicionalmente».



