NUEVA YORK.-El presidente Donald Trump se dirigirá a la Asamblea General de las Naciones Unidas el martes en un momento de mayor tensión con los aliados de Estados Unidos sobre el Estado palestino, el comercio y otros puntos conflictivos, mientras su administración se retira del organismo mundial.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, anticipó las declaraciones de Trump, afirmando que destacará «la renovación de la fuerza estadounidense en todo el mundo» y lo que la Casa Blanca considera logros clave desde su regreso al cargo, incluyendo la reducción de conflictos en el extranjero. Leavitt afirmó que Trump también presentaría una visión «directa y constructiva» del liderazgo global.
Tras su discurso, Trump se reunirá con el secretario general de la ONU, António Guterres, así como con líderes de Ucrania, Argentina y la Unión Europea. También participará en una reunión multilateral con Qatar, Arabia Saudita, Indonesia, Turquía, Pakistán, Egipto, Emiratos Árabes Unidos y Jordania, según Leavitt.
Se espera que el discurso de Trump recuerde una aparición en la ONU durante su primer mandato, cuando prometió «rechazar la ideología del globalismo» e instó a otros países a unirse a él en un abrazo patriótico nacional. Estas declaraciones provocaron risas burlonas de los líderes mundiales y dignatarios del público.
Si bien sus relaciones con muchos líderes extranjeros han mejorado esta vez , Trump no ha dudado en imaginar una imagen expansiva de fortaleza estadounidense al tiempo que impone aranceles punitivos a amigos y enemigos por igual.
Al mismo tiempo, la administración ha acelerado su retirada de la ONU, recortando drásticamente sus contribuciones a la organización y, hasta la semana pasada, dejando vacante su puesto de embajador. El viernes, un portavoz del Departamento de Estado instó a la ONU a «volver a lo básico, reorientando la organización hacia sus orígenes como una herramienta eficaz para promover la paz, la soberanía y la libertad».
La retirada se hizo patente el domingo y el lunes, después de que Francia , el Reino Unido, Canadá y Australia reconocieran formalmente un Estado palestino —y es probable que otros países se sumen esta semana—, rompiendo así con el liderazgo de Washington. Trump «ha sido muy claro en su desacuerdo con esta decisión», declaró Leavitt a la prensa el lunes en un avance de su discurso.
«Francamente, él cree que es una recompensa para Hamás», dijo, y agregó que Trump ve la acción como «solo más palabras y no suficientes acciones» de sus homólogos occidentales.
Ninguno de los países que han reconocido el Estado palestino «jugará un papel importante a la hora de poner fin a este conflicto en Gaza», dijo el secretario de Estado Marco Rubio al programa «Today» de NBC News.
«Todos siguen acudiendo a nosotros para marcar la diferencia», añadió. «Cualquier futura resolución de este asunto con Israel tendrá que negociarse. No dependerá de Francia, el Reino Unido ni ningún otro país».
Trump ha instado a los líderes europeos a imponer enormes aranceles a India y China por sus compras de petróleo para presionar al presidente ruso, Vladimir Putin, a poner fin a la guerra en Ucrania. Por otra parte, Estados Unidos ha impuesto sus propios aranceles comerciales punitivos a India y una nueva tarifa de 100.000 dólares a las nuevas visas H-1B. Otros líderes han estado enfrascados en negociaciones con la administración sobre el régimen arancelario.
Trump, que lucha con las guerras sin resolver en Gaza y Ucrania que se ha comprometido a terminar, ha reconocido sus frustraciones porque ambas tareas siguen siendo desconcertantemente fuera de su alcance y dijo recientemente que Putin «realmente me decepcionó», aproximadamente un mes después de que se reunieron en Alaska para mantener conversaciones destinadas a lograr avances.
El presidente ha «expresado repetidamente su profunda decepción por la dirección que está tomando Putin, incluso después de Alaska, y en algún momento puede que tenga que decidir imponer nuevas sanciones», añadió Rubio.
Pero advirtió que «en el momento en que apliquemos sanciones más severas y todo lo demás, nuestra capacidad de actuar como intermediarios para lograr la paz se verá disminuida».
Michael Waltz, en sus primeras declaraciones como embajador de Estados Unidos ante la ONU, advirtió el lunes que Washington espera que Rusia «busque maneras de reducir la tensión» tras las violaciones del espacio aéreo en Estonia y Polonia, ambos miembros de la OTAN. El Senado confirmó a Waltz, exasesor de seguridad nacional de Trump, el viernes.
Trump también está considerando una oferta de Putin para una extensión de un año al tratado de armas nucleares con Estados Unidos antes de que expire a principios del próximo año, dijo Leavitt a los periodistas.
