NUEVA YORK.-El niño de 13 años que quedó en coma después de recibir un disparo en la cabeza en el estacionamiento de un Dunkin’ Donuts en Queens a principios de esta semana no puede ser salvado, según dijeron los médicos a su devastada familia.
Con pesar, la familia informó que avanzan con el proceso de donación de órganos para Sanjay Samuel. Aún no se han realizado arrestos en relación con su asesinato.
El NYPD indicó que recibió una llamada sobre el tiroteo frente a la tienda de donas en Linden Boulevard, en Cambria Heights, alrededor de las 8:30 a.m. del lunes. Samuel fue trasladado al hospital en condición crítica y, tras unas horas, la familia dijo que se les informó que había quedado con muerte cerebral. Ahora afirman que les comunicaron que no queda nada por hacer.
Las autoridades no han difundido descripciones de posibles sospechosos. En la escena se recuperó una mochila que se cree pertenecía al tirador, en una zona cercana a tres escuelas. La policía no ha confirmado si Samuel se dirigía a clases al momento del ataque.
Cualquier persona con información sobre el tiroteo puede llamar a Crime Stoppers al 1-800-577-TIPS.
La ubicación es la misma donde cuelga la foto de un niño con birrete y toga en un poste de luz. Vecinos señalaron que es un homenaje a Kevin Miller, de 13 años, quien fue asesinado a tiros en su camino a la escuela en 2009.
Ese tramo de Linden Boulevard lleva el nombre de Kevin Lamont Miller Jr., añadieron.
«No hay nada más devastador que otro niño sea víctima de la violencia armada sin sentido. Nos conmueve la familia y los amigos de este joven de 13 años que lucha por su vida debido a esta epidemia», publicó el alcalde Eric Adams en redes sociales.
Un video de vigilancia muestra a un niño corriendo hacia una tienda de comestibles, aparentemente para contarles a otros niños lo sucedido. Salen atónitos y molestos.
Los detectives también recuperaron un video de vigilancia que indica que el tiroteo fue intencional. La policía afirma que el sospechoso se acercó a la víctima y a sus amigos en una motoneta y, tras un intercambio de palabras, disparó un tiro que impactó a la víctima en la cabeza.
«Solo oí un ‘pop’ y luego vi a unos niños corriendo por la cuadra», dijo un testigo llamado Ronald Blain. «Cuando salí, vi al niño en el suelo. Sabía que algo estaba pasando, y normalmente están peleando, pero cuando lo vi tirado, pensé: ‘No, eso no se ve bien’. Y entonces llegó la ambulancia y lo recogieron, pero no se veía muy bien».
«Se pelean todos los días. Todos los días están aquí, y ahí están los pandilleros y los niños peleándose. Intento hablar con ellos, pero es horrible», dijo Blain. «¿Qué más se puede hacer? Son nuestro futuro. Algunos nos escuchan, otros no».
No está claro por qué la víctima pudo haber sido atacada. Los vecinos recuerdan a otro niño que murió en la misma intersección. La esquina fue rebautizada en honor a Kevin Miller, un transeúnte inocente de 13 años, quien salió de un McDonald’s y se encontró con un tiroteo entre pandillas hace 16 años.
«Es otro niño de 13 años, justo en esta misma esquina», dijo Lance Feurtado.
«Sea lo que sea, nos aseguraremos de que se detenga aquí», dijo.
Mientras tanto, la policía afirma que el sospechoso huyó del lugar. Se le describe como un hombre con peinado afro, con sudadera blanca con capucha, zapatillas blancas y una mochila con la palabra «Tiburón».
Hasta el momento no se han realizado arrestos y la investigación está en curso.
