NUEVA YORK.-El presidente Luis Abinader hizo un llamado urgente a los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU (P5) —Estados Unidos, Rusia, China, Francia y Reino Unido— para que aprueben sin más demoras la propuesta de transformar la actual Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MSS) en una fuerza más robusta y efectiva para Haití.
En su intervención ante la Asamblea General de Naciones Unidas, el mandatario advirtió que el mandato de la MSS expira el próximo 2 de octubre, lo que coloca a la comunidad internacional frente a “un período de transición delicado que exige garantizar legitimidad a todo el contingente actual de la misión”.
Abinader respaldó de manera firme el proyecto de resolución presentado por Panamá y Estados Unidos, basado en la propuesta del secretario general António Guterres, que plantea reforzar la estructura de mando, establecer metas claras y evaluables, y colocar el componente logístico y operativo bajo la supervisión directa de la ONU.
“Debemos estar conscientes de que la misión aún no ha alcanzado la escala necesaria, ni el financiamiento adecuado, por lo que no ha logrado sus objetivos.
Haití necesita una presencia más robusta, con mayor coordinación, supervisión y rendición de cuentas”, enfatizó.
El jefe del Estado dominicano destacó además el liderazgo de Kenia, Jamaica, Belice, Bahamas, Guatemala y El Salvador, así como el apoyo financiero de Estados Unidos, Canadá y otros países, aunque advirtió que el esfuerzo todavía no es suficiente frente a la magnitud de la crisis haitiana.
Abinader reiteró que República Dominicana seguirá defendiendo su integridad territorial y su régimen migratorio, subrayando que ningún país puede ser reprochado por proteger sus fronteras.
Sin embargo, insistió en que la comunidad internacional debe asumir la crisis haitiana como una responsabilidad compartida en la región.
“Cada día de inacción aleja la solución a la crisis. ¡Actuemos ya!”, concluyó.
Durante su discurso, Abinader planteó los principales desafíos globales desde la óptica de los países en desarrollo y del Caribe, al tiempo que reiteró el compromiso de su nación con el multilateralismo y la cooperación internacional.
Al conmemorarse el 80 aniversario de la creación de las Naciones Unidas, el mandatario recordó que el organismo nació “de las cenizas de la guerra” con la misión de evitar que la humanidad volviera a naufragar en el odio y la barbarie.
Aseguró que ese espíritu fundacional debe renovarse para enfrentar un escenario internacional marcado por cinco fuerzas que, según dijo, están transformando profundamente el destino de los pueblos: la polarización política, el resurgimiento del proteccionismo comercial, la revolución tecnológica, el cambio climático y la competencia geopolítica.
El mandatario subrayó que esas dinámicas globales tienen consecuencias concretas para países como República Dominicana.
En ese sentido, el mandatario mencionó la volatilidad en los precios de las materias primas a causa de los conflictos armados, los nuevos aranceles que introducen incertidumbre en el comercio internacional, la vulnerabilidad frente a fenómenos climáticos extremos y la erosión de la confianza ciudadana a causa de la desinformación digital.
Los retos
“Estos son desafíos que convergen y ponen a prueba los principios de la Carta de San Francisco”, expresó, citando al expresidente estadounidense Franklin D. Roosevelt, quien en 1945 advirtió que la salvaguarda de la paz solo podía lograrse a través de la justicia económica y social.
En su discurso, el jefe de Estado hizo hincapié en la situación de los pequeños Estados insulares, que enfrentan la triple crisis planetaria del cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación ambiental.


