SANTO DOMINGO. -Este sábado se cumplen siete meses del trágico colapso de la discoteca Jet Set, un hecho que dejó al menos 236 personas fallecidas y más de 180 heridos.

Familiares de las víctimas aún tratan de sanar las heridas ocasionadas por la pérdida de sus seres queridos.

En el momento del colapso, se llevaba a cabo un concierto del artista Rubby Pérez, quien falleció a causa del siniestro.

El derrumbe, que tuvo lugar durante un concierto de merengue, conmocionó al país por la magnitud de la pérdida de vidas humanas, atribuidas a una posible falla estructural y, según los informes del Ministerio Público, a una «sistemática y grave negligencia» por parte de los dueños del establecimiento.

El edificio comenzó a funcionar como un cine desde el 6 de abril de 1973, se convirtió en el club nocturno Jet Set en 1994 y se renovó en 2010 y 2015.​ Con techos de dos pisos de altura sobre una amplia pista de baile abierta con capacidad para 1000 personas de pie y 700 sentadas, el edificio estaba equipado con grandes acondicionadores de aire y generadores eléctricos en la azotea, y una gran iluminación de escenario y altavoces en el techo.

La discoteca Jet Set ofrecía música bailable en vivo los lunes por la noche, lo que atraía a gente conocida. En el momento del derrumbe, la discoteca estaba ofreciendo un concierto con cientos de espectadores del músico de merengue Rubby Pérez.

El local tenía aforo de 700 clientes sentados o 1000 personas de pie.​ Se estima que el lugar estaba a máxima capacidad al momento del incidente.