NUEVA YORK.-Como era de esperarse, y en cumplimiento de una de sus múltiples promesas contra los estados y ciudades “santuario” que se niegan a cooperar con autoridades de Inmigración para deportar a inmigrantes sin papeles, la administración Trump ahora la emprendió contra Nueva York.
La administración federal, en cabeza de la fiscal general, Pam Bondi, criticó las protecciones que la ley de licencias para indocumentados de Nueva York ofrece a inmigrantes sin papeles, de quienes quedó en claro, se protegería su información “con uñas y dientes” para que no pare en manos de “la migra”.
La administración federal quiere obtener acceso a los registros de miles de inmigrantes indocumentados que tienen licencias, pero autoridades estatales ya manifestaron que defenderán el programa y a los conductores que tengan los permisos otorgados gracias a la llamada ley “Luz verde”, echada a andar hace más de 5 años.
Así lo manifestó la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, quien calificó la movida, de carácter civil, como “una cortina de humo de rutina” del Departamento de Justicia sobre “una ley aprobada en 2019 que ha sido confirmada por los tribunales una y otra vez”.
La mandataria estatal recordó que los datos de los inmigrantes sin papeles que han tramitado los permisos de manejo están protegidos por la ley y el Departamento de Motores y Vehículos solo está obligado a entregarlos a autoridades federales su hay órdenes de un tribunal.
Por qué Nueva York y 19 estados más dan licencias de conducir a indocumentados
En su primera rueda de prensa, la fiscal general, Pam Bondi, anunció acciones legales contra funcionarios de Nueva York por una ley estatal de 2019 que permite a los inmigrantes obtener licencias de conducir emitidas por el estado sin importar su estatus legal, pero ese estado no es el único con una norma de ese tipo.
A continuación, los detalles sobre estas licencias especiales:
¿Por qué la ley de Luz Verde de Nueva York es un problema ahora?
Como parte de las promesas de una dura campaña contra la inmigración del presidente Donald Trump, Bondi anunció en su primera conferencia de prensa que el gobierno federal planeaba demandar a la fiscal general de Nueva York, Letitia James, y a la gobernadora, Kathy Hochul, por la Ley de Luz Verde del estado.
Aunque la legislación se promulgó en parte para ayudar a mejorar la seguridad pública en las carreteras y facilitar que los conductores inmigrantes obtengan seguro, hay una disposición que Bondi dijo que requiere que el comisionado de vehículos motorizados del estado informe a los titulares de licencias cuando una agencia federal de inmigración haya solicitado su información.
“Está avistando a un inmigrante ilegal y es inconstitucional”, dijo. “Y por eso presentamos esta demanda”.
Además de Nueva York, otros estados con leyes que contemplan permisos solo de conducir son California, Colorado, Connecticut, Delaware, Hawai, Illinois, Maryland, Massachusetts, Minnesota, Nevada, Nueva Jersey, Nuevo México, Oregon, Rhode Island, Utah, Vermont, Virginia y Washington, que tiene la más antigua.
Esta data de 1993 y permite a las personas sin números de Seguro Social proporcionar documentación alternativa para demostrar prueba de residencia, como una factura de suministros o un número de identificación fiscal.
¿Son como las licencias de conducir corrientes?
No. Aunque en general se evalúa si los titulares de estas licencias entienden las normas de tráfico, su licencia no puede ser utilizada para propósitos de identificación federal y a veces estatal, ni para votar. En Connecticut, por ejemplo, el Departamento de Vehículos Motorizados del estado deja claro en su sitio web que las licencias solo deben utilizarse para fines de conducción y para registrar un vehículo motorizado.
¿Por qué a algunos conservadores no les gustan estas licencias?
Algunos conservadores han argumentado que estos permisos solo para conducir fomentarán la inmigración ilegal, mientras que otros cuestionan si podrían llevar a fraude electoral en algunos estados.
El exgobernador de Massachusetts Charlie Baker, un republicano, vetó un proyecto de ley en 2022 que permitía a los inmigrantes sin estatus legal obtener una licencia de conducir estatal “porque requiere que el Registro de Vehículos Motorizados emita credenciales estatales a personas sin la capacidad de verificar su identidad”.
La legislatura anuló el veto de Baker. Más tarde ese año, en una elección de media legislatura, los votantes acordaron mantener la medida en una votación estatal.


