MOSCU.-Envueltos en lentas negociaciones para poner fin a la guerra, este 22 de diciembre Ucrania y Rusia tienen un nuevo frente de conflicto: un coche bomba mató a un alto general ruso en Moscú, en un atentado que ha sido atribuido a la inteligencia ucraniana, según fuente rusa.
El hecho ocurrió este lunes en un barrio del sur de Moscú cuando un artefacto explosivo se detonó en los bajos del carro del teniente general Fanil Sarvárov, informó el Comité de Instrucción de Rusia (CIR).
«A consecuencia de las heridas recibidas, falleció el jefe de la dirección de operaciones militares del Estado mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia, teniente general Fanil Sarvárov», declaró la portavoz del CIR, Svetlana Petrenko, en Telegram.

Sarvárov no era cualquier militar en Rusia, se trataba del hombre que fue parte clave en la invasión en Ucrania hace tres años, en una guerra que parece no acabar.
Sarvárov, nacido en 1969, era egresado de la Academia Superior de Tanques de Kazán, la Academia Militar de Blindados y la Academia Militar del Estado mayor de Rusia.
Fue incluido en 2022 en el sitio web ucraniano Mirotvorets, en el que figuran «los enemigos de Ucrania».
Medios de Rusia señalan que el general muerto era parte importante en la preparación de grandes maniobras y operaciones de Rusia.Vista frontal del carro del general ruso muerto tras la explosión de un coche bomba en Moscú, Rusia, el 22 de diciembre de 2025.EFE
La explosión tuvo lugar en un parqueadero a 150 metros de la casa donde vivía el general, que combatió en Chechenia y en Siria, entre otros conflictos.
El diario Kommersant informó de que el motivo de la explosión fue una mina magnética adherida a los bajos del automóvil.
Según varios canales de Telegram, el general recorrió varios cientos de metros en su carro antes de que se activara el artefacto explosivo.
Tras el comienzo de la guerra, Ucrania ha reivindicado varios atentados semejantes que han costado la vida, como al teniente general Yaroslav Moskalik, subjefe del mando de operaciones del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia.
Y precisamente en diciembre del año pasado, fue asesinado el teniente general Ígor Kirílov, jefe de la defensa radiológica, química y biológica de Rusia.
El presidente ruso, Vladímir Putin, que fue informado inmediatamente del acto terrorista, criticó en su momento a los servicios secretos por sus fallos a la hora de proteger a los altos mandos del ejército.


