QUITO.-Las autoridades ecuatorianas mantienen activos los operativos de asistencia y recuperación en la provincia de Esmeraldas, tras el sismo de magnitud 6,1 que sacudió la región la mañana del 25 de abril de 2025.
El evento sísmico, cuyo epicentro se localizó frente a las costas de Esmeraldas a una profundidad de 28 kilómetros, fue percibido con intensidad muy fuerte en el cantón Esmeraldas y de manera fuerte en los cantones de Eloy Alfaro, Atacames, Muisne, Quinindé, Rioverde y San Lorenzo.
De acuerdo con el último reporte de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR), el sismo dejó al menos 854 personas afectadas, 32 heridos y 17 damnificados. Se reportaron daños en 267 viviendas, 26 unidades educativas, 24 establecimientos turísticos y varios edificios públicos, entre ellos oficinas del SIS ECU 911, la Prefectura de Esmeraldas, la Universidad Luis Vargas Torres y el Comando de la Subzona de la Policía Nacional.
Los daños no se limitaron a las infraestructuras civiles. La Refinería de Esmeraldas suspendió operaciones para someterse a inspecciones técnicas, mientras que el Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE) y el Poliducto Esmeraldas-Santo Domingo lograron reanudar sus actividades tras verificar que no sufrieron afectaciones mayores.
Además, se reportaron interrupciones iniciales del servicio eléctrico y de telecomunicaciones en hasta el 90% del cantón Esmeraldas, aunque ambos servicios ya han sido completamente restablecidos.

La respuesta inmediata incluyó la activación del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Nacional, el COE Provincial de Esmeraldas y los COE cantonales de Esmeraldas, Atacames, Muisne y Río Verde. Entre las resoluciones adoptadas destacan la suspensión de actividades laborales en las instituciones públicas de la provincia para facilitar las evaluaciones de daños y garantizar la seguridad de los habitantes.
Las autoridades sanitarias reportaron daños en varios establecimientos de salud, como los centros de salud San Rafael, Las Palmas y los hospitales Delfina Torres de Concha y del IESS. Aunque algunos daños son estructurales, se ha mantenido la atención médica de emergencia mediante brigadas móviles del Ministerio de Salud Pública y de Petroecuador, con apoyo de la Cruz Roja, que además realizó fumigaciones en los alojamientos.

En el área de infraestructura vial, se registraron afectaciones menores en vías de primer y segundo orden, principalmente debido a deslizamientos y caída de cables. Dos puentes en Muisne resultaron afectados, pero los trabajos de remoción de escombros permitieron habilitar el acceso en la mayoría de los sectores impactados.
En materia de vivienda, equipos técnicos conformados por personal del Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda, Ministerio de Transporte y Obras Públicas, Instituto Nacional de Patrimonio Cultural y gobiernos locales evaluaron 142 viviendas: 60 fueron clasificadas con uso permitido (semáforo verde), 57 con uso restringido (amarillo) y 25 con uso prohibido (rojo).
La coordinación interinstitucional también incluyó la participación de las Fuerzas Armadas, que colaboraron con sobrevuelos para identificar daños críticos y apoyaron en la movilización de recursos. Asimismo, organizaciones internacionales como ACNUR se sumaron a las tareas de asistencia.

Pese a la magnitud del evento, no se reportaron víctimas mortales y la alerta de tsunami fue cancelada por el Instituto Oceanográfico de la Armada (INOCAR) poco después del sismo. Hasta el momento se han registrado cinco réplicas, todas de baja magnitud.
Las autoridades, bajo disposición del presidente Daniel Noboa, continúan evaluando los efectos del sismo, mientras avanzan los trabajos de evaluación de daños y recuperación en las zonas más afectadas de Esmeraldas.
El sismo de Esmeraldas trajo a la población local recuerdos del terremoto de magnitud 7,8 del 16 de abril de 2016 que tuvo su epicentro en Manta y que causó 673 muertos y una vasta destrucción tanto en la provincia de Manabí, situada en la costa central de Ecuador, como en Esmeraldas.


