SANTO DOMINGO. Dos nuevas querellas fueron depositadas el miércoles contra la empresa propietaria de la discoteca Jet Set, donde el colapso del techo dejó 232 persobas fallecidas y más de 150 heridos.
El representante legal de los querellantes, Félix Portes, manifestó que «se trata de dos querellas más, expuestas por familias que lo han perdido todo, que están en duelo, y que buscan justicia”.
Quienes se querellaron fueron los familiares de Francisco Antonio Escotto Rincón, de 39 años, y la esposa de Gustavo Noel Suero Mella, de 37, ambos fallecidos a consecuencia del derrumbe del techo del histórico centro de diversión, ubicado en la Avenida Independencia del Distrito Nacional, mientras asistían a un evento musical del merenguero Rubby Pérez, quien también murió.
Rosalba Franco García, pareja del señor Escotto, junto a su madre y hermanas y Nileny Suero, viuda del piloto Gustavo Suero, junto a sus tres hijos menores, exigen justicia por la pérdida de sus seres queridos, argumentando una cadena de negligencias estructurales y omisiones de seguridad, no solo por parte de los propietarios y administradores del Jet Set , sino también por las autoridades competentes del Estado dominicano y la Alcaldía del Distrito Nacional.

Estas acciones se suman a las ya presentadas por los casos de Catherine Najri Nadal, Melissa Tejada Sosa, Gustavo Noel Suero, Virgilio Rafael Aponte y Rauny Cedano, quienes fallecieron a causa del derrumbe.
Las querellas, presentadas por el abogado Félix Portes, acusan formalmente a los señores Antonio Espadillat y Ana Grecia López, en calidad de gerentes de la empresa Inversiones E y L, S.R.L., responsable de la discoteca, por violaciones a normas de seguridad, fallos de mantenimiento y falta de adecuaciones estructurales, incluso luego de un incendio ocurrido en julio de 2023.
Asimismo, se les imputa haber permitido cargas indebidas en el techo y el uso del lugar a pesar de señales evidentes de deterioro.
Las familias alegan que tanto los empresarios como las instituciones estatales incurrieron en negligencia grave al permitir el funcionamiento del local sin las debidas condiciones de seguridad, contribuyendo así al desenlace fatal.
Los querellantes reclaman reparación integral por daños y perjuicios, así como sanciones penales y civiles.
Antonio Espaillat rompe su silencio
El empresario Antonio Espaillat, dice entre otras cosas ser gerente de la discoteca Jet Set.
Durante una entrevista ayer con la periodista Edith Febles, dijo que siempre había tenido disposición de haber tomado medidas preventivas si hubiera recibido advertencias sobre posibles problemas estructurales. «Si me hubieran dicho que había que chequear algo, yo lo hubiera hecho,« afirmó.

Explicó que el techo del Jet Set estaba cubierto por plafones de yeso, los cuales se reemplazaban regularmente debido a problemas de humedad y filtraciones provenientes de los aires acondicionados.
Las investigaciones sobre la tragedia las encabezan el titular de la Procuraduría Especializada de Persecución a la Corrupción Administrativa (PEPCA), Wilson Camacho, y la fiscal del Distrito Nacional, Rosalba Ramos.
Los dueños del Jet Set son implicados de manera preliminar de violar los artículos 319, 59 y 60 del Código Penal, y se reclama una compensación por los daños causados conforme a las disposiciones de los artículos 1382, 1383 y 1386 del código Civil.


