WASHINGTON.-Desde el 26 de diciembre del 2025, el gobierno de Estados Unidos implementó un nuevo control migratorio que exige la recopilación de datos biométricos faciales a todos los extranjeros que entren o salgan del país, ya sea por aire, mar o tierra.
Hasta ahora, la recopilación de datos biométricos funcionaba como programa piloto en distintos puntos de entrada. Sin embargo, a partir de esta semana, el requisito se extiende de manera oficial a todos los no ciudadanos, lo que ha despertado preocupación por el posible impacto en los tiempos de espera, especialmente en cruces terrestres.
«Yo creo que está bien si se trata de seguridad”, comentó Salvador Ruiz, uno de los viajeros consultados. “Es para que esté más seguro el país.
De acuerdo con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), el uso de tecnología de comparación facial permitirá identificar de forma más eficiente a criminales, terroristas o sospechosos de terrorismo, además de personas con visas vencidas o que ingresaron al país sin inspección.
Viajeros frecuentes expresan su inquietud. “Se entiende que es por seguridad, pero al final es más tiempo de espera, tanto para entrar como para salir”, señaló José Rodríguez, quien cruza regularmente por vía terrestre.
En un comunicado oficial, la agencia explicó: “El Departamento de Seguridad Nacional (DHS), a través de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), ha estado recopilando datos biométricos de algunos extranjeros que entran a Estados Unidos desde 2004. Esta norma simplemente modifica los reglamentos para establecer que el DHS puede exigir que todos los extranjeros sean fotografiados al entrar o salir de los Estados Unidos”.
Según datos publicados en el Registro Federal, los programas piloto de comparación facial en las salidas permitieron identificar a más de 444,552 personas que excedieron el tiempo de su visa y a 12,669 individuos que habían ingresado al país sin inspección.
Los ciudadanos estadounidenses no están obligados a participar en este proceso, aunque pueden optar por hacerlo de manera voluntaria. En esos casos, las fotos captadas se eliminan en un plazo de 12 horas. En contraste, las imágenes de extranjeros pueden conservarse.


