WASHINGTON. -El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) está usando un aparato de correas para inmovilizar a inmigrantes deportados, pese a denuncias de que el uso previo de ese sistema ha resultado en muertes que las autopsias atribuyen a «ataduras», de acuerdo con una investigación de AP.
Al menos cinco personas dicen que han sido sometidas con este dispositivo desde la primera vez que Donald Trump fue presidente, en ocasiones siendo sujetados durante horas en largos vuelos de deportación. Testigos y familiares aseguran que saben de otros siete casos donde fueron usadas las correas en lo que va de este año, durante la segunda presidencia de Trump.
Uno de ellos es Juan Antonio Pineda, originario de El Salvador que asegura que estaba en Estados Unidos legalmente, pero que lo detuvieron durante una cita para renovar su permiso. Dice que cuando lo deportaron a México a finales de septiembre los agentes lo pusieron durante horas en una «bolsa» que lo inmovilizó.
Su descripción de esa bolsa coincide con el sistema llamado WRAP, al que algunos se refieren como el «burrito». Consiste en un dispositivo similar a una camisa de fuerza, con correas de color negro y amarillo. La gente además suele ser esposada.
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The Associated Press encontró en su investigación periodística que ICE ha usado el WRAP pese a que la división para los derechos civiles del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) —la agencia que supervisa a ICE— ha alertado en contra del sistema de correas desde 2023. En un informe de ese año, la unidad sobre derechos civiles indicó que había recibido varios reportes de muertes por el uso del WRAP.
Además, AP identificó al menos una decena de casos fatales vinculados a su uso en prisiones o en cárceles locales, en las que las autopsias determinaron que los «amarres» fueron parte de la causa de defunción.
Lo describen como «inhumano»
El uso del WRAP está siendo disputado en varias demandas federales, donde los litigantes dicen que el aparato solamente les fue puesto a modo de castigo cuando pidieron hablar con abogados antes de una deportación exprés, y denuncian que su uso consiste en tortura contra personas que no posaban una amenaza contra los oficiales como para tener que ser restringidas de este modo.
Entre las quejas presentadas en las demandas está el que activistas dicen que ICE no está llevando un registro sobre cómo usa el WRAP pese a que la ley federal establece que se necesita anotar la información sobre aparatos para el uso de la fuerza.
«No creo que ni siquiera restrinjan a animales con correas de esa manera», dice un hombre parte de una de las demandas que asegura que fue golpeado hasta tener una contusión y una fractura en su quijada antes de ser metido al aparato en un vuelo de deportación. «Fue lo más doloroso que he vivido; más allá de la agresión y del dolor del hueso roto, el WRAP por sí solo dolía».
«Se sintió como un secuestro», dice un hombre originario de Nigeria que es parte de la misma demanda después de que cómo él y otras personas fueron metidas en el WRAP a la mitad de la noche, cuando el hombre dice que de por sí ya estaban esposados, antes de ser llevados a un vuelo que los deportó a Ghana. No les dejaron hablar con abogados, según dice en entrevista.
Los dos hombres, que pidieron mantener su anonimato por miedo a represalias, describieron al WRAP como haber sido metido en una camisa de fuerza de once varas. El hombre nigeriano dice que cuando fue depositado horas después del vuelo de deportación en un centro de detención en Ghana (ninguno de los deportados era de ese país) sus piernas estaban tan hinchadas que estuvo cojeando por días.
«El uso de estos aparatos es inhumano e incompatible con los valores fundamentales de nuestra nación», indica Noah Baron, el abogado para el hombre nigeriano y otras personas deportadas a la zona occidental de África.
Sin aclarar criterios de uso
DHS le ha pagado a la empresa que fabrica el WRAP, Safe Restraints Inc., unos $268,500 dólares desde que empezó a comprar los dispositivos de contención en 2015. Los datos de compras públicas muestran que el 90% de ese gasto gubernamental en los WRAP ha sido durante las dos presidencias de Trump.
ICE se rehusó a responder a varias solicitudes de AP para proveer registros sobre cómo usa el WRAP, y ni ICE ni DHS contestaron preguntas expresas sobre qué criterios usan para decidir cuándo y con quién usar el WRAP.
En un comunicado, la portavoz de DHS Tricia McLaughlin solamente dijo que «desde hace mucho tiempo es protocolo estándar que se usen elementos de contención durante los vuelos de deportación para asegurar la seguridad y bienestar tanto de los detenidos como de los oficiales/agentes que los acompañan».
Sin embargo, no especificó si los elementos de contención que han sido usados por mucho tiempo son tan elaborados como el WRAP en vez de esposas o grilletes.
«Nuestras prácticas se alinean con las seguidas por otras autoridades relevantes y cumple con estándares legales», asegura McLaughlin, aunque no contestó a preguntas expresas pidiéndole que nombrara a esas autoridades relevantes.
Por su parte, la empresa fabricante de WRAP dice que el aparato está pensando únicamente para ayudar a agentes del orden a lidiar con gente comportándose de manera muy errática que intenta autolesionarse o herir a los oficiales.
Charles Hammond, el director ejecutivo de Safe Restraints Inc., dijo que si es cierto que la gente metida en el WRAP no estaba siendo violenta y solamente presentaba quejas verbales, el uso del aparato pudiera no ser el apropiado.
«Ese no es el propósito del WRAP. Si [la persona deportada] posa un riesgo potencial a sí mismo o a otros, a oficiales, al personal del avión, entonces se justifica la sujeción. Si no, no», dijo.
Hammond indicó en entrevista que su empresa ha hecho una versión del WRAP específicamente para ICE, con miras a que la contención sea ligeramente menor para que pueda usarse durante vuelos largos sin afectar la circulación.
La versión hecha para ICE tiene un anillo al frente con el que la gente con esposas mantiene algo de movilidad para tomar agua o para comer, según Hammond. Y también tiene unos parches «suaves» en los codos para que no sea posible para la gente lastimar a alguien si codea, pero que sí le sea posible todavía mover un poco los brazos.
Vinculado a muertes
El uso por parte de ICE del WRAP se da cuando también hay denuncias de que acciones migratorias como redadas se están realizando con agentes enmascarados y vehículos sin señalización oficial, ante denuncias de personas inmigrantes que fueron capturadas estando en la calle de que el Gobierno de Trump los está deshumanizando y sometiendóles a condiciones de detención inusualmente crueles.
El uso del WRAP ha continuado pese al informe de 2023 de la oficina para derechos civiles de DHS, que alertó que no había suficientes regulaciones sobre cómo usar el aparato de contención (DHS ha prácticamente desaparecido esa oficina en lo que va de este año).
Activistas han denunciado lo mismo que decía el informe de hace unos años.
«Este sistema de sujeción debiera ser el último recurso después de que se probaron otras cosas», dice Fatma Marouf, profesora de derecho en Texas A&M que también ha presentado una demanda en contra de que ICE haga uso del WRAP. «Además, el estar sujetado de esa manera puede causar daños meramente psicológicos», agrega.


