WASHINGTON.-Un juez federal de Washington permitió que los despidos masivos de trabajadores federales por parte del presidente Donald Trump sigan adelante.
El juez federal de distrito Christopher Cooper decidió que no podía aprobar una moción de los sindicatos que representan a los trabajadores para bloquear temporalmente los despidos. Encontró que su queja equivalía a una disputa laboral y debía seguir un proceso diferente establecido en la ley federal de empleo.
Cooper reconoció que el segundo mandato del presidente republicano “ha estado definido por una avalancha de acciones ejecutivas que han causado, de forma intencionada, según algunas personas, disrupción e incluso caos en amplios sectores de la sociedad estadounidense”.
Sin embargo, Cooper, nombrado por el presidente demócrata Barack Obama, escribió que los jueces están “obligados a decidir cuestiones legales basándose en la aplicación imparcial de la ley y los precedentes, sin importar la identidad de los litigantes o, lamentablemente en ocasiones, las consecuencias de sus fallos para la gente común”.
La decisión se produce en un momento en que miles de empleados del gobierno federal han sido despedidos durante el primer mes del segundo mandato de Trump.
La administración argumentó en la corte que los sindicatos no lograron demostrar que enfrentaban el tipo de daño irreparable e inmediato que justificaría una orden de emergencia para detener los despidos.
Los sindicatos, que representan a cientos de miles de trabajadores federales, sostienen que los esfuerzos de Trump por reducir la fuerza laboral federal entran en conflicto con el poder del Congreso para definir el tamaño y la dirección de las agencias mediante decisiones de financiamiento, así como con las leyes que detallan cómo deben llevarse a cabo tales despidos.
La demanda es una de las más de 80 que se oponen a una serie de acciones que Trump ha emprendido con su avalancha de órdenes ejecutivas. Los sindicatos también presentaron esta semana una demanda separada donde impugnan los despidos masivos en California.
Servicio de Impuestos Internos de Estados Unidos despedirá a 6,000 empleados
Un ejecutivo del Servicio de Impuestos Internos (IRS, por su sigla en inglés) de Estados Unidos (EU) dijo ayer 20 de febrero, que unos 6,000 empleados serían despedidos, en una medida que eliminaría aproximadamente 6% de la fuerza laboral de la agencia en medio de la ajetreada temporada de presentación de impuestos.
Los recortes son parte del esfuerzo de reducción de barrido del presidente estadounidense, Donald Trump, que apunta a reguladores bancarios, trabajadores forestales, científicos de cohetes y decenas de miles de otros empleados del gobierno. El multimillonario tecnológico, Elon Musk, principal donante de la campaña de Trump, encabeza esta iniciativa.
Los sindicatos interpusieron una demanda para tratar de detener los despidos masivos, pero un juez federal de Washington dictaminó que pueden continuar por ahora. Decenas de miles de trabajadores federales ya han sido informados que no tienen trabajo.
Christy Armstrong, directora de adquisición de talento del IRS, lloró al anunciar los despidos en una llamada telefónica y dijo a los trabajadores que se apoyarán mutuamente en un momento difícil.
Los republicanos se oponen a la ampliación, argumentando que conduciría al acoso de los estadounidenses de a pie. La agencia tributaria emplea actualmente a unas 100,000 personas, frente a las 80,000 que tenía antes de que Biden asumiera el cargo.
Entre los despedidos figuran agentes de Hacienda, trabajadores del servicio de atención al cliente, especialistas independientes que atienden las apelaciones de litigios fiscales y trabajadores de TI, según las fuentes.
Los despidos federales se han centrado en los trabajadores de todo el gobierno que son nuevos en sus puestos y tienen menos protecciones que los empleados con más antigüedad.


