WASHINGTON.-La Administración del presidente Donald Trump inició este jueves un despido masivo de trabajadores federales.
Funcionarios de la Oficina de Administración de Personal se reunieron este jueves con los líderes de las agencias y les aconsejaron que despidieran a los empleados en período de prueba, según una persona familiarizada con el asunto.
Cientos de miles de personas podrían verse afectadas, según datos de la Oficina de Administración de Personal, aunque el número exacto de empleados que serán despedidos no quedó claro de inmediato.
Los empleados que tienen un estatus de prueba normalmente han estado en el Gobierno federal solo uno o dos años, antes de que se hayan activado todas las protecciones de sus puestos de funcionarios públicos.
“El período de prueba es una continuación del proceso de solicitud de empleo, no un derecho a un empleo permanente”, dijo un portavoz de la Oficina de Administración de Personal en un comunicado. “Las agencias están tomando medidas independientes a la luz de la reciente congelación de la contratación y en apoyo de los esfuerzos más amplios del presidente para reestructurar y racionalizar el Gobierno federal para servir mejor al pueblo estadounidense con el más alto nivel posible”.
Cientos de miles de personas podrían verse afectadas, según datos de la Oficina de Administración de Personal.
La Federación Estadounidense de Empleados del Gobierno (AFGE, en inglés), un sindicato de trabajadores federales, condenó la medida. El presidente de la AFGE, Everett Kelley, declaró en un comunicado que la Administración “ha abusado del período de prueba para llevar a cabo una oleada de despidos masivos por motivos políticos, dirigidos a empleados no por su rendimiento, sino porque fueron contratados antes de que Trump asumiera el cargo”.
“Estos despidos no se deben a un mal desempeño; no hay pruebas de que estos empleados fueran algo más que servidores públicos dedicados. Se trata de poder”, continuó Kelley. “Se trata de destruir el Gobierno federal, silenciar a los trabajadores y obligar a las agencias a someterse a una agenda radical que prioriza el amiguismo sobre la competencia”.
El alcance exacto de los despidos no está claro. El Departamento de Educación comenzó a despedir a docenas de empleados en período de prueba el miércoles. En el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano (HUD, en inglés), se informó en reuniones a los directivos de alto nivel sobre quiénes serían despedidos de sus equipos. También se les dijo que esperaran una reducción de hasta el 50% de la plantilla en la agencia de vivienda, según dos empleados del HUD. El Servicio Forestal tiene previsto despedir al menos a 3,400 personas, según Dennis Lapcewich, presidente de comunicaciones del Consejo del Servicio Forestal de la Federación Nacional de Empleados Federales.
La medida se produce después de que un portavoz de la OPM afirmó el miércoles, fecha en la que se cerró el plazo, que unos 75,000 empleados federales habían aceptado la oferta de “renuncia diferida” de la Casa Blanca para dejar sus puestos pero cobrar hasta septiembre. NBC News no puede verificar esa cifra de forma independiente.
En las últimas semanas, la Administración Trump ha apuntado a la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, en inglés) y a la Oficina de Protección Financiera del Consumidor. Miles de contratistas de USAID fueron despedidos o puestos en licencia este mes.
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El Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, en inglés) de Elon Musk ha prometido recortar lo que él y Trump presentan como gastos innecesarios.
En el primer día de su segundo mandato, Trump declaró una congelación de los contratos, lo que significa que los puestos civiles federales vacantes no se podían cubrir, ni el Gobierno podía crear nuevos puestos en la mayoría de los casos. La congelación se ha enfrentado a algunos desafíos legales, y el martes una corte federal de apelaciones rechazó la petición de la Administración Trump de suspender la orden de una corte inferior que paralizó temporalmente la congelación de los fondos federales.
