Según una publicación del portal de noticias La Nación, entre 2021 y 2023 se han presentado unos 1641 incidentes violentos dentro del metro y los autobuses del sistema de transporte. Esta cifra sitúa a la ciudad por encima de urbes como Los Ángeles y Chicago.
Las estadísticas se traducen en una tasa de 17,5 incidentes violentos por cada 100 mil pasajeros que se trasladan entre el metro de Nueva York y los autobuses del sistema de transporte.

Además, la gravedad de estos hechos se refleja en las 23 muertes y más de 1000 lesiones graves reportadas, que causan constante zozobra a los usuarios más recurrentes del sistema de transporte público.
Aunque California reporta un mayor número de víctimas fatales (31), Nueva York ostenta el primer lugar en incidentes violentos en su transporte público. Esta alarmante posición se atribuye a la alta densidad poblacional de la ciudad y la inmensa demanda de su sistema de transporte, particularmente el metro de Nueva York.
Los delitos más comunes que azotan a los pasajeros incluyen robos, asaltos y agresiones físicas, afectando la seguridad cotidiana de miles de personas que dependen del metro.

El ex sargento de policía Joseph Giacalone advirtió al New York Post que las políticas de intervención reducida en el sistema de transporte público han permitido que el metro de Nueva York se convierta en un refugio para indigentes, lo que inevitablemente incrementa el riesgo de agresiones y otros actos delictivos.
¿Cómo afecta la inseguridad del metro de Nueva York?
El 2024 se perfila como uno de los años más peligrosos, con un aumento significativo de los delitos violentos tanto en el metro como en los autobuses del transporte público.
A pesar de las medidas implementadas por las autoridades, como el despliegue de la Guardia Nacional y el aumento de la seguridad en las estaciones del metro de Nueva York, los neoyorquinos perciben el sistema de transporte público como un entorno inseguro, según un informe de Bloomberg.


