PALM BEACH, EE.UU. — El presidente Donald Trump tiene previsto reunirse el lunes con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu , mientras Washington busca crear un nuevo impulso para un cese del fuego mediado por Estados Unidos en Gaza que podría correr el peligro de estancarse antes de una complicada segunda fase .
Trump podría aprovechar el encuentro cara a cara en su propiedad de Mar-a-Lago para intentar aprovechar su fuerte relación con Netanyahu y buscar formas de acelerar el proceso de paz, especialmente porque el líder de Israel ha sido acusado de no presionar a su lado para que avance lo suficientemente rápido.
El alto el fuego entre Israel y Hamás, defendido por Trump, se ha mantenido en gran medida, pero el progreso se ha ralentizado recientemente. Ambas partes se acusan mutuamente de violaciones, y han surgido divisiones entre Estados Unidos, Israel y los países árabes sobre el camino a seguir.
La primera fase de la tregua comenzó en octubre, días después del segundo aniversario del ataque inicial liderado por Hamás contra Israel, que causó la muerte de unas 1.200 personas. Todos menos uno de los 251 rehenes tomados entonces han sido liberados, vivos o muertos .
Los dos líderes también podrían discutir temas no relacionados con Gaza, incluido Irán, cuyas capacidades nucleares, según insiste Trump, fueron “completa y totalmente destruidas” tras los ataques estadounidenses a sus instalaciones nucleares en junio.
Hay muchos aspectos clave de la segunda fase del alto el fuego que el líder israelí no apoya o incluso se ha opuesto abiertamente a ellos, dijo Mona Yacoubian, directora y asesora principal del Programa de Medio Oriente en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales.
“Creo que será muy difícil para el presidente Trump lograr que Netanyahu esté de acuerdo”, dijo.
«Creo que será importante observar cómo lo hace y qué tipo de presión ejerce sobre Netanyahu», dijo Yacoubian, quien también dijo que ambos podrían exhibir «un choque más amplio de enfoques hacia la región».
La siguiente fase es compleja
De tener éxito, la segunda fase contemplaría la reconstrucción de una Gaza desmilitarizada bajo supervisión internacional por un grupo presidido por Trump y conocido como la Junta de la Paz. Los palestinos formarían un comité «tecnócrata y apolítico» para gestionar los asuntos cotidianos en Gaza, bajo la supervisión de la Junta de la Paz.
Además, exige la normalización de las relaciones entre Israel y el mundo árabe, y una posible vía hacia la independencia palestina. Además, existen espinosas cuestiones logísticas y humanitarias, como la reconstrucción de Gaza, devastada por la guerra, el desarme de Hamás y la creación de un aparato de seguridad denominado Fuerza Internacional de Estabilización.
La Junta de Paz supervisaría la reconstrucción de Gaza bajo un mandato de la ONU de dos años, renovable . Se esperaba que sus miembros fueran nombrados a finales de año e incluso podrían ser anunciados tras la reunión del lunes, pero el anuncio podría posponerse hasta el próximo mes.
Netanyahu fue el primer líder extranjero en reunirse con Trump en la Casa Blanca durante su segundo mandato, pero este será su primer encuentro en persona desde que Trump viajó a Israel en octubre para marcar el inicio de la fase inicial del alto el fuego. Netanyahu ya había estado en Mar-a-Lago, incluso en julio de 2024, cuando Trump aún buscaba la reelección.
Aún queda mucho por resolver
Su última reunión se produce después de que el enviado estadounidense a Medio Oriente, Steve Witkoff, y el yerno del presidente, Jared Kushner , se reunieran recientemente en Florida con funcionarios de Egipto, Qatar y Turquía, que han estado mediando en el alto el fuego.
Dos desafíos principales han complicado el paso a la segunda fase, según un funcionario informado sobre dichas reuniones. Las autoridades israelíes han dedicado mucho tiempo a evaluar y aprobar a los miembros del comité tecnocrático palestino de una lista que les entregaron los mediadores, e Israel continúa con sus ataques militares.
El plan de Trump también contempla la creación de la Fuerza Internacional de Estabilización, propuesta como un organismo multinacional, para mantener la seguridad. Sin embargo, esta tampoco se ha formado aún. No está claro si se darán a conocer los detalles después de la reunión del lunes.
Todos hablaron bajo condición de anonimato para proporcionar detalles que no se han hecho públicos.
Estados Unidos e Israel quieren que la fuerza tenga un papel de mando en las tareas de seguridad, incluyendo el desarme de Hamás y otros grupos militantes. Sin embargo, los países a los que se les pide que aporten tropas temen que ese mandato la convierta en una «fuerza de ocupación», afirmó el diplomático.
Hamás ha declarado estar dispuesto a discutir la congelación o el almacenamiento de su arsenal, pero insiste en que tiene derecho a la resistencia armada mientras Israel ocupe territorio palestino. Un funcionario estadounidense indicó que un posible plan podría ser ofrecer incentivos económicos a cambio de armas, haciéndose eco de un programa de recompra que Witkoff ya había planteado.
Preguntas sobre la reconstrucción de Gaza
Los bombardeos y las operaciones terrestres israelíes han transformado barrios de varias ciudades de Gaza en páramos cubiertos de escombros , con estructuras ennegrecidas de edificios y montículos de escombros que se extienden en todas direcciones.
Egipto, Qatar, Arabia Saudita y Turquía presionan para que se negocie un acuerdo sobre el desarme de Hamás y una retirada israelí adicional de Gaza antes de pasar a los siguientes elementos del plan. Estos incluyen el despliegue de la fuerza de seguridad internacional y la reconstrucción, según informaron tres funcionarios árabes a The Associated Press.
Esto parece contradecir las ideas planteadas por funcionarios estadounidenses de comenzar rápidamente a construir viviendas temporales para palestinos en zonas del sur de Gaza que aún están bajo control de las tropas israelíes. Tres funcionarios afirmaron que Emiratos Árabes Unidos ha acordado financiar la reconstrucción en Gaza, incluyendo nuevas comunidades, aunque señalaron que las conversaciones continúan y que los planes siguen sin concretarse.
Un mapa propuesto, creado por EE. UU. y obtenido por AP, muestra un área denominada «Complejo de Viviendas Temporales de los Emiratos Árabes Unidos» dentro de una zona de Gaza controlada por Israel. El mapa muestra una «zona comunitaria planificada por EE. UU.» que rodea la zona de los Emiratos Árabes Unidos.
Un funcionario árabe dijo que estaba al tanto del mapa, pero afirmó que era una sugerencia de Estados Unidos e Israel a los emiratíes y otros países.
Los Emiratos Árabes Unidos no respondieron a múltiples solicitudes de comentarios sobre si habían aceptado los planes o financiar a las comunidades. Se desconoce si el dinero estaría sujeto a gestos de Israel y Hamás, como el compromiso con la creación de un Estado palestino o el desarme.
