MIAMI. -El juicio contra Ryan Wesley Routh, el hombre acusado de intentar asesinar al entonces candidato presidencial republicano Donald Trump en 2024, tuvo un final dramático este martes cuando, tras escuchar el veredicto de culpable, intentó apuñalarse en el cuello con un bolígrafo.Tras solo dos horas y media de deliberaciones, el jurado declaró a Routh, de 59 años, culpable de los cinco cargos en relación con el intento de asesinato de Trump en su campo de golf en West Palm Beach, Florida.
El jurado declaró a Routh culpable de agredir al agente del Servicio Secreto que lo sacó del sitio donde estaba escondido y de tres cargos federales relacionados con armas de fuego derivados del incidente ocurrido el 15 de septiembre de 2024.
Routh, quien se había declarado no culpable de todos los cargos, ahora enfrenta una posible sentencia de cadena perpetua.

Las deliberaciones del jurado comenzaron el martes, después de que concluyera el juicio de dos semanas, durante el cual Routh se representó a sí mismo. En breve y desarticulado alegato final, el hombre intentó argumentar que no se cometió ningún delito porque nunca disparó contra Trump.
Pero a los 12 minutos de su alegato, la jueza federal Aileen Cannon interrumpió a Routh y lo reprendió por ignorar su orden de “ceñirse a los límites del caso” después de que empezara a quejarse de que no se le permitía llamar a más testigos al estrado.
Sin que el jurado estuviera presente, Routh preguntó a Cannon si las defensoras públicas que lo representaron inicialmente, Kristy Militello y Renee Michelle Sihvola, podrían concluir su alegato final si la jueza lo interrumpía de nuevo.
Cannon dijo que no y, cuando el jurado regresó, Routh argumentó que “el mero hecho de tener un arma en presencia de otra persona no significa que haya intención”.
Pero después de que Routh sacara a relucir los disturbios del 6 de enero en el Capitolio y comenzara a hablar de Ucrania, de político Patrick Henry y del “hombre común”, Cannon puso fin a su alegato. En total, Routh habló durante unos 42 minutos.
El Gobierno fue el primero en presentar su alegato final, y el fiscal Christopher Browne le aseguró al tribunal que el sospechoso había planeado matar a Trump “durante mucho, mucho tiempo”.
“No en todos los casos el acusado escribe su intención en un papel”, precisó Browne durante su alegato final.
Browne se refería a la nota que Routh escribió antes de ser detenido el 15 de septiembre de 2024. Estaba dirigida “Al mundo” y decía claramente: “Esto fue un intento de asesinato a Donald Trump”.
“No se trata de una novela policíaca”, señaló Browne al jurado.
Desde las audiencias previas al juicio y a lo largo de todo el proceso en el tribunal federal, Routh fue amonestado en repetidas ocasiones por Cannon por interrumpir y hacer preguntas a los testigos que el juez consideraba fuera del alcance del caso o irrelevantes
El lunes, Routh preguntó a su propio experto en balística, Michael McClay: “¿Se necesita ser una persona especial para poder quitarle la vida a otra persona?”. Cannon pidió un receso antes de que McClay pudiera responder y más tarde le dijo a Routh que la pregunta estaba “muy fuera de lugar”.
Routh llamó al estrado a dos testigos que declararon que no era un hombre violento y que era una “persona alegre”. Después de eso, Routh anunció: “No voy a declarar”.
Cuando Cannon le preguntó si había tenido tiempo suficiente para pensar en esta decisión tan importante, Routh respondió: “Un año”.
Routh fue arrestado después de que un agente del Servicio Secreto lo viera escondido entre los arbustos cerca del quinto hoyo del Trump International Golf Club en West Palm Beach y, según los fiscales, esperando a que el republicano entrara en su línea de fuego.
Routh, que no es abogado, pidió a Cannon en una audiencia celebrada en julio permiso para representarse a sí mismo tras enfrentarse con los abogados designados por el tribunal, alegando que estaban “a un millón de millas de distancia”.
Cannon aceptó a regañadientes, calificándola como “mala idea”, pero ordenó a los defensores públicos que permanecieran en la sala del tribunal en espera y ordenó a Routh que no se acercara a los testigos.
Los fiscales federales llamaron a 38 testigos durante siete días que situaron a Routh en la escena del crimen y testificaron que el sospechoso podría haber matado a Trump si no hubiera sido capturado
Routh llamó a tres testigos y terminó de presentar su caso antes de la hora del almuerzo del lunes.
Los alegatos finales se produjeron dos días después de que Trump hablara en el funeral de polémico activista conservador Charlie Kirk, cuyo asesinato en un campus universitario de Utah a principios de este mes ha aumentado la preocupación por la violencia política en Estados Unidos.
Cannon fue nombrada a su puesto de jueza por Trump y es la misma que desestimó los cargos contra el presidente después de que este fuera acusado de manejar indebidamente documentos clasificados en su casa de Mar-a-Lago.


