NUEVA YORK.-La Universidad de Columbia anunció este jueves que ha expulsado o suspendido a algunos estudiantes que se apoderaron de un edificio del campus durante las protestas a favor de los palestinos del año pasado, y que ha revocado temporalmente los diplomas de algunos estudiantes que ya se han graduado.
En un correo electrónico enviado a todo el campus, la universidad dijo que su junta judicial había impuesto sanciones a decenas de estudiantes que ocuparon el edificio de Hamilton Hall tras basarse en una “evaluación de la gravedad de sus comportamientos”.
La universidad no proporcionó detalles sobre cuántos estudiantes fueron expulsados, suspendidos o les fue revocado su título.

La culminación del proceso de investigación de meses de duración se produce cuando la comunidad de activistas de la universidad fue golpeada por la detención de una conocida figura del recinto, Mahmoud Khalil, por parte de las autoridades federales de inmigración el pasado sábado, el “primero de muchos” arrestos de este tipo, según el presidente, Donald Trump.
Al mismo tiempo, la Administración Trump ha despojado a la universidad de más de 400 millones de dólares en fondos federales por lo que consideró inacción de la universidad contra el antisemitismo generalizado en el campus.
La toma de control del Hamilton Hall se produjo el 30 de abril de 2024, en lo que constituyó una escalada liderada por un pequeño grupo de estudiantes del campamento de tiendas de campaña que había surgido en el recinto de Columbia contra la guerra en Gaza.
Los estudiantes y sus aliados se atrincheraron en el interior del edificio con muebles y candados en una importante escalada de las protestas en el campus.

En una audiencia judicial en junio, la oficina del fiscal de distrito de Manhattan aseguró que no presentaría cargos penales contra 31 de las 46 personas inicialmente detenidas por allanamiento dentro del edificio administrativo, pero todos los estudiantes aún enfrentaban audiencias disciplinarias y la posible expulsión de la universidad.
La oficina del fiscal del distrito aseguró en ese momento que desestimaba los cargos contra la mayoría de los detenidos en el interior del edificio debido, en parte, a la falta de pruebas que los vincularan con actos específicos de daños a la propiedad y por el hecho de que ninguno de los estudiantes tenía antecedentes penales.


