NUEVA YORK.-Las actividades del ICE en Nueva York han suscitado preocupación en las comunidades inmigrantes, afectando su vida cotidiana y su estabilidad económica. Ante la decisión de la ciudad de no colaborar con las autoridades federales, Tom Homan, conocido como el «zar de la frontera», ha lanzado una advertencia contundente.
El conflicto entre las políticas locales y federales pone en peligro a miles de inmigrantes que temen ser deportados. La situación se complica con la mayor presencia de agentes del ICE en barrios latinos, lo que genera alarma entre familias y activistas.
Tom Homan, exdirector interino del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y una de las figuras más controversiales en el debate migratorio de Estados Unidos, ha lanzado una advertencia directa contra las políticas de Nueva York.
La ciudad, considerada un bastión para los inmigrantes, se ha negado a colaborar con las autoridades federales en la identificación y detención de personas indocumentadas.
El endurecimiento de las medidas ha generado un clima de temor. Comerciantes en áreas con alta población inmigrante han reportado una caída en sus ventas, ya que muchos residentes prefieren no salir de sus hogares para evitar encuentros con agentes de inmigración. Las redadas han dejado escenas de angustia en estaciones de tren y autobuses, donde oficiales han realizado operativos sorpresa.
¿Cómo ha reaccionado Nueva York ante las políticas federales de inmigración?
Las autoridades de Nueva York han reafirmado su compromiso con la protección de los inmigrantes, rechazando las tácticas del ICE y de Tom Homan. La gobernadora Kathy Hochul y el alcalde Eric Adams reiteraron que la ciudad seguirá siendo un refugio para quienes buscan oportunidades en Estados Unidos, a pesar de las amenazas de represalias federales.
¿Nueva York es un estado santuario?
Sí, Nueva York es considerado un estado santuario, ya que adopta políticas y prácticas que protegen a los inmigrantes indocumentados.
Esto significa que, en gran parte de su territorio, las autoridades locales no colaboran con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) para realizar detenciones o deportaciones de inmigrantes que no estén involucrados en delitos graves.
Además, el estado de Nueva York, al igual que muchas ciudades y condados dentro de él, tiene leyes que limitan la cooperación con las autoridades federales en materia de inmigración.


