ISRAEL.-Israel ha expandido drásticamente su presencia en la Franja de Gaza desde que reanudó su guerra contra Hamás el mes pasado. Ahora controla más del 50% del territorio y está apretujando a los palestinos en porciones de tierra cada vez más pequeñas.
La mayor zona contigua que controla el ejército se encuentra alrededor de la frontera con Gaza, donde el ejército ha arrasado viviendas, tierras de cultivo e infraestructura palestinas hasta dejarlas inhabitables , según soldados israelíes y organizaciones de derechos humanos. Esta zona de amortiguación militar ha duplicado su tamaño en las últimas semanas.
El primer ministro Benjamin Netanyahu dijo la semana pasada que incluso después de que Hamas sea derrotado, Israel mantendrá el control de la seguridad en Gaza y presionará a los palestinos para que se vayan.
La demolición cerca de la frontera israelí y la expansión sistemática de la zona de amortiguación han estado ocurriendo desde que comenzó la guerra hace 18 meses, dijeron cinco soldados israelíes a The Associated Press.
“Destruyeron todo lo que pudieron, dispararon contra todo lo que parecía funcionar… (los palestinos) no tendrán nada que devolver, no volverán, nunca”, dijo un soldado desplegado con un escuadrón de tanques que custodiaba a los equipos de demolición. Él y otros cuatro soldados hablaron con AP bajo condición de anonimato por temor a represalias.
“Mediante una destrucción generalizada y deliberada, los militares sentaron las bases para el futuro control israelí de la zona”, afirmó el grupo.
Al ser preguntado sobre los relatos de los soldados, el ejército israelí afirmó que actúa para proteger a su país y, en especial, para mejorar la seguridad en las comunidades del sur devastadas por el ataque del 7 de octubre, en el que murieron unas 1.200 personas y 251 fueron tomadas como rehenes. El ejército afirmó que no pretende causar daño a la población civil de Gaza y que se atiene al derecho internacional.
Dividiendo Gaza en secciones
En los primeros días de la guerra, las tropas israelíes obligaron a los palestinos a abandonar las comunidades cercanas a la frontera y destruyeron la tierra para crear una zona de amortiguación de más de un kilómetro (0,62 millas) de profundidad, según Breaking The Silence.
Sus tropas también tomaron posesión de una franja de tierra en Gaza conocida como el Corredor Netzarim , que aisló el norte, incluida la ciudad de Gaza, del resto de la estrecha franja costera, donde viven más de 2 millones de personas.
La zona de amortiguación y el corredor Netzarim constituyen al menos el 50% de la franja, dijo Yaakov Garb, profesor de estudios ambientales en la Universidad Ben Gurion, quien ha estado examinando los patrones de uso de la tierra entre israelíes y palestinos durante décadas.
Barrios convertidos en escombros
Cientos de miles de palestinos vivían en la tierra que ahora constituye la zona de amortiguación de Israel, un área que era clave para la producción agrícola de Gaza.
Las imágenes satelitales muestran barrios que antes eran densos y que ahora están convertidos en escombros, así como casi una docena de nuevos puestos de avanzada del ejército israelí desde que terminó el alto el fuego.
Cuando se anunció el alto el fuego en enero, Nidal Alzaanin regresó a su casa en Beit Hanoun, en el norte de Gaza. Su propiedad se encontraba en el límite de la zona de amortiguación y estaba en ruinas.
Solo queda una foto de él y su esposa el día de su boda, un dibujo del rostro de su hijo en un plato de porcelana y el esqueleto de un sicómoro de 150 años plantado por su bisabuelo. Su invernadero quedó reducido a trozos de metal retorcidos.
El agricultor de 55 años montó una tienda de campaña entre los escombros, con la esperanza de reconstruir su vida. Pero cuando Israel reanudó su ofensiva y se apoderó de sus tierras, volvió a verse desarraigado.
“Nos llevó 20 años construir una casa y en cinco minutos destruyeron todos mis sueños y los sueños de mis hijos”, dijo desde la ciudad de Gaza, donde ahora se refugia.
Los bombardeos y las ofensivas terrestres de Israel a lo largo de la guerra han dejado vastas zonas de las ciudades y pueblos de Gaza destruidos. Sin embargo, la destrucción de propiedades dentro de la zona de amortiguación ha sido más metódica y extensa, según los soldados.
Los cinco soldados que hablaron con AP dijeron que se ordenó a las tropas israelíes destruir tierras de cultivo, tuberías de irrigación, cultivos y árboles, así como miles de edificios, incluidas estructuras residenciales y públicas, para que los militantes no tuvieran dónde esconderse.
Varios soldados afirmaron que sus unidades demolieron más edificios de los que podían contar, incluyendo grandes complejos industriales. Una fábrica de refrescos fue arrasada, dejando fragmentos de vidrio y paneles solares esparcidos por el suelo.
Un soldado afirma que la zona de amortiguación era una zona de «exterminio»
Los soldados dijeron que la zona de amortiguación no tenía límites marcados, pero que a los palestinos que entraban se les disparaba.
El soldado del escuadrón de tanques dijo que una excavadora blindada aplanó el terreno creando una “zona de muerte” y que cualquiera que se acercara a 500 metros de los tanques sería baleado, incluyendo mujeres y niños.
Visiblemente conmocionado, dijo que muchos de los soldados actuaron en venganza por el ataque del 7 de octubre.
Vine porque nos matan y ahora vamos a matarlos. Y descubrí que no solo los estamos matando. Los estamos matando, estamos matando a sus esposas, a sus hijos, a sus gatos, a sus perros, y destruimos sus casas, dijo.
El ejército dijo que sus ataques se basan en información de inteligencia y que evita “en la medida de lo posible dañar a los no combatientes”.
¿Retención a largo plazo?
No está claro durante cuánto tiempo pretende Israel mantener la zona de amortiguación y otros territorios dentro de Gaza.
Al anunciar el nuevo corredor a través del sur de Gaza, Netanyahu afirmó que Israel pretende presionar a Hamás para que libere a los 59 rehenes restantes, de los cuales se cree que 35 están muertos. También afirmó que la guerra solo terminará cuando Hamás sea destruido y sus líderes abandonen Gaza, momento en el que Israel asumiría el control de la seguridad en el territorio.
Luego, dijo Netanyahu, Israel implementaría el llamado del presidente estadounidense Donald Trump de trasladar a los palestinos de Gaza, lo que Israel llama “emigración voluntaria”.
Algunos analistas israelíes afirman que el propósito de la zona de amortiguación no es ocupar Gaza, sino asegurarla hasta que Hamás sea desmantelado. «Esto es algo que cualquier país sensato haría con respecto a sus fronteras cuando colinda con una entidad hostil», declaró Kobi Michael, investigador principal de dos centros de estudios israelíes: el Instituto de Estudios de Seguridad Nacional y el Instituto Misgav.
Sin embargo, grupos de derechos humanos afirman que el desplazamiento forzoso de personas constituye un posible crimen de guerra y un crimen de lesa humanidad. Dentro de las zonas de amortiguamiento de Gaza, específicamente, constituye una «limpieza étnica», porque estaba claro que nunca se permitiría el regreso de las personas, afirmó Nadia Hardman, investigadora de Human Rights Watch.
Israel calificó las acusaciones de infundadas y dijo que evacúa a los civiles de las zonas de combate para protegerlos.
