WASHINGTON.-Una escultura de dos hombres con un gesto de alegría y tomados de la mano, la cual fue titulada “Best Friends Forever”, se encuentra en el National Mall frente al Capitolio en Washington D.C. y la cual supuestamente representan a Donald Trump y Jeffrey Epstein.
Docenas de personas se sorprendieron al ver la escultura elaborada con espuma y resina pintada para simular bronce, sobre todo cuando leyeron en las placas que se trataba del presidente de Estados Unidos y del financiero fallecido en la cárcel en 2019.
“El vínculo duradero”
La escultura “Best Friends Forever” de 12 pies de alto fue instalada por un colectivo artístico anónimo y permanecerá hasta el domingo 28 de septiembre. El colectivo obtuvo el permiso por el Servicio de Parques Nacionales.
La Casa Blanca reaccionó con rapidez al montaje, calificándolo de “provocación política” y recordando que Trump “expulsó a Epstein de Mar-a-Lago hace años por ser un ‘raro’”, negando cualquier relación estrecha con el financiero, describió EFE.
Imágenes en el Castillo de Windsor
La semana pasada, cuatro personas fueron arrestadas luego de ser responsables de proyectar imágenes de Trump y Epstein en el Castillo de Windsor, justo los días que el presidente estadounidense se reuniría con los reyes de Inglaterra.
A principios de mes, la Cámara de representantes publicó más de 33,000 páginas de documentos relacionados a Eptsein que fueron suministrados por el Departamento de Justicia.
“Hay más documentos en camino”, dijo el presidente del Comité, el senador republicano James Comer, luego de anunciar la decisión de publicarlos.
Jeffrey Epstein, el millonario caído en desgracia ,arrestado en 2019 que enfrentaba cargos federales de tráfico sexual, murió por suicidio.
Fue encontrado inconsciente en su celda del Centro Correccional Metropolitano del Bajo Manhattan alrededor de las 6:30 a. m., según informó la Oficina de Prisiones. Fue trasladado en paro cardíaco a las 6:39 a. m. al Hospital del Centro de Nueva York, donde fue declarado muerto, según fuentes.
Epstein, de 66 años, debía ser juzgado el próximo año por presuntamente abusar sexualmente de docenas de niñas en Nueva York y Florida.

Su muerte se produjo menos de tres semanas después de que lo encontraran inconsciente en su celda de la prisión federal del Bajo Manhattan, con marcas en el cuello que parecían autoinfligidas, según informaron fuentes a ABC News. Tras el incidente del 23 de julio, se le puso bajo vigilancia por riesgo de suicidio, pero no estaba bajo vigilancia al momento de su muerte.


