NUEVA YORK. –Joel Vargas Escobar, supuesto pandillero Mara Salvatrucha (MS-13) conocido como “Momia”, fue arrestado en Nueva York por su presunta participación en una conspiración responsable de 11 asesinatos, extorsión y delitos de armas en Nevada y California.
Vargas Escobar previamente había sido deportado a El Salvador en 2018, pero reingresó ilegalmente a Estados Unidos, donde estuvo prófugo durante casi cuatro años, según un comunicado del Departamento de Justicia (DOJ).
El miércoles tuvo su primera comparecencia ante el juez James M. Wicks, del Tribunal de Distrito de EE.UU. para el Distrito Este de Nueva York en Central Islip, Long Island. Se ordenó su detención y será trasladado a Nevada para su juicio. De ser declarado culpable, Vargas Escobar enfrenta una sentencia obligatoria de cadena perpetua. Todos los cargos son meras acusaciones y se presume que las personas procesadas son inocentes hasta que se pruebe su culpabilidad en un tribunal.
“Este terrorista ingresó ilegalmente a nuestro país y está acusado de orquestar 11 asesinatos. Bajo el liderazgo del presidente Trump, no descansaremos hasta que esta organización terrorista sea completamente desmantelada y sus miembros estén tras las rejas”, declaró la Fiscal General, Pamela Bondi.
El director del FBI, Kash Patel, elogió al arresto como “una gran victoria para nuestros agentes del FBI, nuestros aliados en las fuerzas del orden y para unas calles estadounidenses más seguras”.
El operativo de arresto de Vargas Escobar fue coordinado por la División de Investigación Criminal del FBI en Washington D.C., con el apoyo de las oficinas locales del FBI en Los Ángeles, Las Vegas y Nueva York, la Sección de Delitos Violentos y Crimen Organizado (VCRS) de la División Criminal, la Fiscalía Federal del Distrito Nevada y la Fuerza de Tarea Conjunta Vulcan (JTFV).
Según documentos judiciales, la MS-13 es una pandilla nacional y transnacional compuesta principalmente por personas de ascendencia centroamericana.Cuenta con más de 10,000 miembros que realizan regularmente actividades pandilleras en al menos 10 estados y Washington D.C., y miles más en Centroamérica y México.
La MS-13 opera mediante la intimidación y la violencia, incluyendo el homicidio, y el enriquecimiento de sus miembros y asociados mediante actividades delictivas, como allanamientos de morada, robo de armas de fuego, joyas, dinero en efectivo y otros artículos de valor, y la venta de narcóticos.
La MS-13 está organizada por subgrupos conocidos como “camarillas”, y cada una suele tener uno o más líderes, comúnmente conocidos como “los que mandan”.
La JTFV, creada en 2019 para destruir la MS-13 y ahora expandida para atacar a Tren de Aragua, está compuesta por Fiscalías Federales de todo el país.
Además, el FBI, la DEA, el Departamento de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI), la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF); el Servicio de Alguaciles de EE.UU. y la Oficina Federal de Prisiones (FBP) han sido socios esenciales de las fuerzas del orden con la JTFV.
Long Island y Queens son las dos de las áreas con mayor presencia de Mara Salvatrucha en EE.UU., donde se le atribuyen docenas de asesinatos y desapariciones. El grupo está asociado con reclutar jóvenes, mayormente de origen latino.
En febrero Keyli Gómez, una joven que emboscó a cinco adolescentes hasta entregarlos para ser ejecutados a manos de la notoria MS-13 fue sentenciada a 12 años de prisión en Nueva York. Luego de sus crímenes la joven se cambió de bando y testificó en contra de la pandilla.
En enero Jairo Sáenz (28), ex miembro de alto rango de la MS-13, se declaró culpable en el tribunal federal de Central Islip de siete homicidios.
Al visitar Long Island en mayo de 2018, el entonces mandatario Donald Trump se mostró dispuesto a reducir la ayuda a los países que no impiden la migración de integrantes de MS-13, y confió en que su gobierno erradicaría la violencia de esa banda internacional.


