PUERTO PRINCIPE.-Haití continúa registrando graves hechos violentos, en medio del clamor de una población que anhela la paz en un país sumido en una profunda crisis social y política.
Uno de estos lamentables sucesos fue reportado el martes por el medio local Haïti Libre, que dio a conocer la masacre ocurrida la noche del pasado sábado en el barrio Simon Pelé de Cité Soleil, como resultado del ataque de dos drones suicidas que explotaron contra Albert Steevenson, alias «Djouma», líder de una banda criminal en la nación caribeña.
Además, tres civiles y cuatro individuos armados fallecieron, mientras que otros siete resultaron heridos, según la Red Nacional de Defensa de los Derechos Humanos (RNDDH, por sus siglas en francés).
“El ataque plantea cuestiones urgentes sobre la rendición de cuentas… Han transcurrido cuarenta y ocho horas desde el suceso, y las autoridades aún no han emitido un comunicado oficial”, lamentó este lunes Romain Le Cour, director del Observatorio de Haití de la Iniciativa Global contra el Crimen Organizado, quien además exigió explicaciones al primer ministro, al Consejo Presidencial de Transición, a las empresas de seguridad privada y a la cúpula de la Policía Nacional de Haití.
No obstante, para la RNDDH, toda la responsabilidad recae sobre la policía, aunque reconoce que no dispone de pruebas que confirmen dicha hipótesis.


