MÉXICO — Al menos dos personas murieron y otras 7 resultaron heridas en un ataque con explosivos ocurrido el sábado frente a la policía comunitaria de una localidad costera del estado de Michoacán, en el occidente de México, informó el gabinete de Seguridad federal en su cuenta de X.
Michoacán es un estado de alta actividad del crimen organizado donde el gobierno acaba de lanzar un gran operativo de seguridad debido a la violencia de los cárteles.
Hector Zepeda, comandante de la policía comunitaria de Coahuayana, indicó a The Associated Press que los fallecidos eran dos de sus agentes. Varios más se encuentran heridos graves, por lo que no descartó que la cifra aumente. Agregó que entre los lesionados también hay civiles y que la explosión fue tan fuerte que había restos humanos esparcidos por distintos lugares de la zona.
Videos posteriores a la explosión muestran las ruedas y chasis de un vehículo totalmente calcinado junto a la comisaría de policía, un local contiguo con las entradas destrozadas, restos de tejados de lámina esparcidos por el lugar y hierros que volaron hasta la mediana de la gran avenida donde tuvo lugar la explosión, en pleno centro del pueblo, de unos 20,000 habitantes.
La Secretaría de Marina envió a la zona cinco helicópteros, entre ellos un Black Hawk, con personal médico para la atención de los heridos y apoyar la evacuación.
Coahuayana es una localidad de difícil acceso en la frontera de Michoacán con Colima, en el Pacífico mexicano y donde el cártel de Jalisco tiene una fuerte presencia.
Su policía comunitaria es uno de los cuerpos de seguridad local que se formó hace más de una década durante el movimiento de las autodefensas civiles que se alzaron en armas contra los cárteles. Las policías comunitarias fueron luego legalizadas por el gobierno estatal aunque en algunos puntos habían sido infiltradas por criminales.
El suceso tuvo lugar mientras el gobernador del estado, Alfredo Ramírez Bedolla, participaba en un acto público con la presidenta Claudia Sheinbaum en Ciudad de México para celebrar los siete años de gobiernos del partido oficialista Morena, “años de transformación que han hecho de este un mejor país”, dijo el gobernador en X.
El ataque ocurre también a semanas de que el gobierno federal reforzara la presencia militar en el estado, con más de 2,000 tropas que se sumaron a las 4,300 previas y las 4,000 desplegadas en los estados vecinos.
“Con ese operativo llegó mucha Marina pero… no andan caminando por los cerros», dijo Zepeda. El comandante agregó que debido a ese despliegue federal ellos dejaron de hacer ciertos patrullajes.
Al menos tres de los seis cárteles mexicanos declarados terroristas por Estados Unidos —CJNG, La Nueva Familia Michoacana y Cárteles Unidos— operan en Michoacán junto a numerosas mafias locales, algunas de ellas apoyadas por el Cártel de Sinaloa.
Desde hace dos décadas distintos grupos del crimen organizado luchan por el control del territorio porque Michoacán es puerta de entrada de precursores químicos que son utilizados para la fabricación de drogas sintéticas y también es una zona rica en la producción de aguacate y limón, dos de los muchos sectores actualmente controlados por las extorsiones de los criminales que asfixian la economía del estado.
El gobierno estatal, en un mensaje también en X, indicó que el suceso fue provocado por “un artefacto explosivo accionado” pero no ofreció más detalles. En redes sociales se divulgaron imágenes en las que se ve una camioneta totalmente calcinada.
El uso de explosivos lanzados desde drones, enterrados como minas o escondidos en caminos es una técnica cada vez más utilizada por todos los grupos criminales y Michoacán es uno de los lugares donde comenzaron a usarse desde inicios de esta década.
De los 160 explosivos decomisados en 2022 se pasó a más de 3,000 el año pasado y más de 2,000 en lo que va de 2025, según datos de la Secretaría de Seguridad estatal.
La explosión provocó un fuerte despliegue de Guardia Nacional, Ejército, Marina y la policía estatal para proteger a la población y detener a los responsables. La fiscalía de Michoacán inició las investigaciones para determinar la causa de la explosión.
En los últimos 20 años, todas las estrategias para pacificar Michoacán han fracasado y el reciente asesinato de dos prominentes figuras que denunciaron al crimen organizado y las autoridades corruptas —un popular alcalde y un líder limonero — evidenció el control que los cárteles tenían en estado.


