SANTO DOMINGO.- La Iglesia católica dominicana comunicó la noche del miércoles el fallecimiento de monseñor Rafael Leónidas Felipe Núñez, obispo emérito de la diócesis de Barahona, quien murió a los 87 años de edad en Santiago de los Caballeros, a las 11:44 de la noche del miércoles 10 de diciembre de 2025.
La Conferencia del Episcopado Dominicano manifestó que su partida deja un profundo pesar en la comunidad eclesial, que reconoce en él a un pastor dedicado, cercano y fiel a su misión evangelizadora.
El obispo emérito de Barahona estuvo hospitalizado durante varios días en Santiago, donde permaneció en estado crítico durante la última semana.
Desarrolló parte importante de su ministerio en su diócesis natal (Santiago), donde ocupó funciones relevantes en la pastoral vocacional, la educación religiosa y la administración eclesial, ganándose el aprecio de sacerdotes, religiosas y laicos.
El 2 de diciembre de 1999 fue designado obispo de Barahona, función que asumió con notable entrega, impulsando proyectos sociales, educativos y comunitarios en una de las regiones más empobrecidas del país. Durante sus años de servicio episcopal, se caracterizó por su cercanía con las parroquias rurales, su estilo pastoral conciliador y su compromiso con los sectores vulnerables. Permaneció al frente de esa diócesis hasta su retiro en 2015.
También fue un decidido promotor de obras sociales ligadas a la salud, la educación y la pastoral fronteriza. Su liderazgo pastoral dejó huellas profundas en los fieles de Barahona y en el episcopado dominicano, que hoy lamenta su partida.
Itinerario de las exequias
La Conferencia del Episcopado informó que los oficios fúnebres iniciarán hoy jueves 11 de diciembre en Santiago con la exposición del cuerpo en el Seminario San Pío X a las 9:00 de la mañana. A las 2:00 de la tarde se oficiará una misa de cuerpo presente para luego ser trasladado a la diócesis de Barahona. El viernes se celebrará la Misa exequial y posterior cristiana sepultura en la cripta de la Catedral Nuestra Señora del Rosario, en Barahona.
“Damos gracias a Dios por su fidelidad pastoral, su entrega generosa y su testimonio de servicio a la Iglesia”, expresó el Episcopado en su comunicado, al tiempo que invitó a unirse en oración por el eterno descanso de quien dedicó más de seis décadas a la misión evangelizadora.
