SANTIAGO.- El Gobierno dispuso, a través de la Dirección de Asistencia Social y Alimentación Comunitaria (DASAC), asistencia inmediata a las familias afectadas por la explosión de una tubería matriz del sistema de agua potable, que provocó fuertes inundaciones en la comunidad La Zanja, del municipio Sabana Iglesia, en la provincia Santiago.
Tras el suceso, el presidente Luis Abinader instruyó al director general de DASAC, Edgar Augusto Féliz Arbona, para que las familias impactadas recibieran apoyo de manera inmediata.


Como parte de la primera fase de intervención, la institución realizó la entrega de camas, colchones, estufas, tanques de gas, raciones alimenticias y otros utensilios esenciales, contribuyendo a la recuperación de las familias damnificadas.
Los residentes de la comunidad expresaron su agradecimiento por la pronta acción gubernamental, al señalar que la ayuda recibida les permitió reponer parte de los ajuares del hogar destruidos por las inundaciones.
La subdirectora de DASAC, Luz Estrella, quien estuvo a cargo del operativo, aseguró que la institución continuará dando seguimiento a cada uno de los hogares afectados, conforme a las instrucciones del mandatario, hasta que se restablezca la normalidad en la comunidad.

Explicó que estas acciones forman parte del compromiso del Gobierno con el bienestar social y la protección de las familias más vulnerables, y que se mantiene un operativo de distribución de kits de raciones alimenticias crudas y cocidas, a través de las cocinas móviles, para atender de manera integral a la comunidad afectada.
Residentes en el municipio Sabana Iglesia, en la provincia Santiago, denunciaron que durante más de un año advirtieron a las autoridades sobre la fuga de agua en una tubería del acueducto, la cual explotó ayer, jueves 25 de diciembre, provocando la destrucción de cuatro viviendas y un tramo de la carretera que conecta a esa demarcación con Baitoa.

Los afectados aseguran que realizaron múltiples denuncias ante la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago (Coraasan), sin recibir una respuesta efectiva.
«Hablamos con todos, hicimos reuniones y no hicieron nada. En una ocasión trajeron una retroexcavadora, hicieron un hoyo y se fueron», relató Martina Placencia, una de las afectadas.
La señora narró que lo perdió todo tras la explosión de la tubería.
De su lado, Estebania Placencia, otra de las afectadas, señaló que en reiteradas ocasiones acudieron a Coraasan para denunciar la avería.
«Nadie nos hizo caso porque el pobre no tiene voz. Como son casas de personas que no tenemos nada, nadie hizo caso. Fueron muy negligentes», lamentó, al tiempo que agradeció que no se registraran personas heridas.
De manera provisional, las autoridades informaron que alquilarán viviendas para las familias afectadas hasta tanto sean reconstruidas sus casas.
Coraasan reconoce denuncias previas
Desde la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago (Coraasan) se reconoció que la fuga había sido reportada previamente y que la reparación estaba programada para el 10 de enero del próximo año.
«Nosotros teníamos previsto hacer esa reparación en enero», informó Elluin Rodríguez, director de Acueductos de Coraasan.
Explicó que la tubería afectada fue construida en hormigón en el año 1995 como parte del acueducto Cibao Central. Indicó que, muy probablemente, presentaba una grieta desde su instalación.
«Con el paso de los años, esa fisura pudo haberse ido debilitando hasta provocar la explosión», señaló.
El funcionario garantiza que trabajarán de manera interrumpida para restablecer el servicio de agua a los usuarios de Santiago y Espaillat que se quedaron sin el servicio producto de la situación.





