NUEVA YORK.-Una mujer de Nueva Jersey que ahogó a sus dos hijas pequeñas en 2024 con “fines religiosos” relacionados con una limpieza del mundo fue declarada no culpable por razones psiquiátricas.
El juez del Tribunal Superior, Guy Ryan, dijo que, aunque Elkins mató a sus hijas, no era culpable por demencia. Ordenó a la madre trastornada a cumplir dos cadenas perpetuas, un total de 150 años, de acuerdo con la ley de Nueva Jersey, en un hospital psiquiátrico de alta seguridad, informo Asbury Park Press.
La mujer admitió con anterioridad los asesinatos, asegurando que “contó hasta 50 varias veces para asegurarse de mantenerlos bajo el agua durante el tiempo suficiente”, y afirmó que lo hizo por “motivos religiosos”, dice la denuncia penal.
Ella era “indudablemente psicótica” y creía que ella o su esposo eran el Mesías encarnado, testificó el psicólogo Gianni Pirelli en la corte, según el medio local de Nueva Jersey.
“Ella pensó que si destruía a sus hijos, estaría destruyendo todo el mal del mundo”, manifestó Pirelli.
En el mes de junio del año pasado, la madre recogió a sus hijos de la guardería, donde también laboraba, y apuñaló a la menor en el estómago antes de ahogarla en la bañera, de acuerdo con la fiscalía. Su hija de 3 años empezó a gritar al ver lo que ocurría y corrió al segundo baño para esconderse.
Elkins la persiguió y empezó a bañarla por segunda vez en ese baño. Ahogó a la menor y posteriormente llamó a los Servicios Médicos Hatzolah, argumentando que había lastimado a sus hijos, dijo la policía y la fiscalía.
Las dos niñas fueron declaradas muertas en el lugar de los hechos.
Una carta que los oficiales le pidieron a Elkins que escribiera dirigida a sus hijos parecía “más una carta a Dios”, señaló Pirelli.
En la carta, mencionó directamente el asesinato de sus hijas, algo que fue recopilado como evidencia.
La salud mental de Elkins será evaluada regularmente por el tribunal. Se quedará en una institución psiquiátrica de por vida a menos que, en algún momento, deje de ser considerada un peligro para sí misma o para los demás, declaró el abogado defensor, Mitchell Ansell.


