NUEVA YORK.-En lo que va de año, nueve personas han muerto bajo custodia del Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York (NYPD). Aunque se trata de una disminución del 40%, con respecto al mismo periodo del año pasado, organizaciones de defensa a los derechos civiles están remarcando que tres personas que fallecieron en celdas de tribunales, fueron enviadas allí por delitos menores.
“El hecho de que neoyorquinos mueran bajo custodia de la Uniformada y que sean detenidos en tribunales estatales, por cargos menores, es inadmisible”, declaró Meghna Philip, directora de la Unidad de Litigios Especiales de la Sociedad de Ayuda Legal. (Legal Aid).
En este sentido, Legal Aid está exigiendo a la Ciudad ordenar a la Junta de Revisión de Quejas Civiles (CCRB) que investigue de forma independiente cada muerte bajo custodia del NYPD, adoptar una política de investigación automática de todos estos decesos y publicar un informe completo, de las razones de estas situaciones lamentables.
Uno de estos decesos fue el de Christopher Nieves, de 46 años, quien el pasado mes se desplomó repetidamente dentro de una celda de detención de un tribunal de Brooklyn, tras ser arrestado por presunto robo de alimentos en una tienda de Whole Foods en Williamsburg.
Los datos muestran 22 muertes bajo custodia en 2024 y 18 en 2023. Ambos reportes representan un aumento considerable con respecto a los totales de los siete años anteriores, de 2016 a 2022, cuando los totales anuales oscilaron entre seis y 12.
La fuerza policial define “bajo custodia”: desde el momento en que los agentes determinan que existe causa probable para el arresto, o cuando alguien es inmovilizado por razones de seguridad,hasta que es transferido a otra entidad.
Las fatalidades “en manos” de la institución pueden incluir fallecimientos en el lugar de un incidente, en hospitales, instalaciones policiales o juzgados, independientemente de si la acción policial las causó directamente.
Con base a un análisis de datos más detallado de 2023, compartido por la publicación Gothamist, los resúmenes identifican a siete detenidos que murieron por lesiones que no involucraron a la intervención policial, una muerte por una lesión tras un encuentro con la policía, cinco episodios médicos, tres suicidios y dos aparentes sobredosis de drogas.
Lo que sí está claro es que el departamento policial ha iniciado una expansión de la División de Calidad de Vida a todos los condados, en donde se aduce que con ayuda de la comunidad, se aspira convertir a vecindarios en espacios más seguros y limpios. En este contexto, se persigue con más contundencia los ruidos molestos, robos menores, obstrucción del espacio público y acciones como consumir bebidas alcohólicas y orinar en las calles.
El despliegue de los agentes se basa en un nuevo sistema llamado Q-Stat, que analiza datos de todos los condados y áreas de servicio del 311.
Otras quejas
La semana pasada otras investigaciones revelaron otros hallazgos sobre supuestas actuaciones de la uniformada neoyorquina. El Grupo de Datos para la Justicia del John Jay College expuso que el 84% de las citaciones penales por delitos menores en 2023 y el 78% en 2024 se emitieron a personas negras o hispanas, a pesar de que representan solo el 51% de la población general de la ciudad.
En repetidas oportunidades el liderazgo de NYPD ha argumentado que “como nunca antes” todos sus procedimientos están bajo supervisión y transparencia. Además, remarcan que la mayoría de sus actuaciones, bajo la óptica del sistema Q-Stat, son producto de llamados y preocupaciones comunitarias.


