SANTO DOMINGO.-Las lágrimas y la incredulidad marcaron la despedida de las víctimas del homicidio-suicidio que estremeció al barrio Nueva Jerusalén, en Santo Domingo Este, donde el excapitán retirado de la Armada Dominicana, Fabio Montero Berigüete, mató a su esposa, su hijo y su nuera antes de quitarse la vida.
En la funeraria Gresefu de Sabana Larga fueron velados ayer los restos de Montero, su esposa Ofrany Canario Montero y su hijo Santo Montero Canario. Scarlin Mariel Román, nuera de la familia, fue trasladada a El Seibo, su pueblo natal. Andy Montero, hijo sobreviviente del agresor, acudió al funeral visiblemente afectado.
La comunidad aún no encuentra respuestas. Para algunos, solo la fe les permite procesar lo ocurrido.
«Hay otro que lo domina Satanás»
«No sabemos qué lo llevó a ese nivel. Pero hay un mundo que solo lo domina el Señor, y hay otro que lo domina Satanás. Yo creo que el enemigo se apoderó de él», dijo uno de sus amigos de infancia, quien pidió reserva de su nombre.
Sobre este caso, el psicólogo Luis Vergés Báez explicó que se trata de un episodio de «tercer nivel», es decir, que existía un historial de violencia previo, aunque para las personas fuera del núcleo familiar resultara desconocido.
“No es que la idea surgió y se ejecutó de inmediato”, señaló el experto en conducta humana, destacando que familiares y vecinos describían al homicida-suicida como una persona «tranquila, discreta y perteneciente a una familia armoniosa».
Vergés enfatizó que la violencia suele comenzar de forma gradual, muchas veces en la gestión de las emociones.

Familiares asisten a la funeraria Gresefu, ubicada en la avenida Las Américas.
Sobre la posibilidad de que Montero Veriguete padeciera una enfermedad mental no diagnosticada o tratada, el especialista explicó que, aunque no se puede descartar la presencia de una patología, tampoco se debe reducir la violencia a una cuestión de salud mental.

Luis Vergés, psicólogo.
“Siempre buscamos explicaciones simples: o tenía una enfermedad mental o ‘se le metió el demonio’, cuando en realidad la violencia responde a factores más complejos”, destacó entrevistado en el Programa El Día.
El Rol de los medios de comunicación en los caso de violencia
Vergés también se refirió al tratamiento que los medios de comunicación dan a este tipo de casos, advirtiendo que una cobertura inadecuada puede contribuir a la repetición de episodios similares.
“La gente sigue creyendo que la violencia es un asunto privado y no un problema de orden público. Es fundamental fortalecer las políticas públicas y empoderar a la población en la prevención de estos hechos”, señaló.
Además, explicó que la violencia doméstica suele pasar desapercibida porque se desarrolla de manera silenciosa.
“Muchas veces, el que parece más tranquilo es quien menos imaginamos que representa un riesgo”, indicó.
En cuanto a los tipos de agresores, Vergés distinguió entre los «generalistas», que muestran patrones de violencia evidentes en distintos entornos, y los «introvertidos», que acumulan tensión sin exteriorizarla hasta que estallan en actos extremos.
El ciclo de la violencia
El psicólogo también destacó que los agresores suelen no asumir la responsabilidad de sus acciones, culpando a sus víctimas.
Armas de fuego en manos de militares retirados, ventaja o desventaja para la seguridad
“Muchos justifican la violencia diciendo que la mujer ‘hizo algo’ para provocarla. Esta mentalidad es peligrosa porque perpetúa el ciclo de agresión”, afirmó.
En cuanto a la relación entre violencia y salud mental, Vergés aclaró que hay muchos mitos sobre este tema.
“Los hombres rara vez buscan tratamiento por iniciativa propia. Solo lo hacen cuando las mujeres los llevan bajo amenaza de separación o cuando son obligados por una sentencia judicial”, explicó.
No se puede glorificar un agresor
El experto advirtió que se debe evitar glorificar a los agresores, especialmente cuando se suicidan tras cometer los crímenes.
“El suicidio no es una ‘salida’ ni una solución. Es crucial cuidar cómo se informa sobre estos desenlaces”, enfatizó.
Sobre el acceso a armas de fuego en manos de militares retirados, Vergés indicó que, aunque los casos son mínimos, generan preocupación.
El director del Centro de Intervención Conductual para Hombres de la Procuraduría General de la República resaltó la necesidad de abordar la violencia de manera serena y con consecuencias claras.
Feminicidios en aumento
En lo que va del año, se han registrado 17 casos, de los cuales 14 víctimas no habían presentado denuncias previas, lo que dificulta la intervención de las autoridades.
Vergés concluyó señalando que, en la mayoría de los casos, los agresores buscan aislar a sus víctimas, lo que dificulta que estas reciban apoyo.



